En Civil War, Alex Garland juega con los supuestos. Si en un futuro cercano estallara una guerra civil en los Estados Unidos, ¿cómo se dividiría el país? En ese contexto, un grupo de fotoperiodistas empuja y guía la trama de la película.
Atención: en este artículo hay spoilers de la trama.
Recapitulando, Civil War muestra el camino de estos fotógrafos hasta la Casa Blanca, donde se encuentra atrincherado el presidente. Quieren sacarle una foto -posiblemente la imagen final- antes de que alguna facción lo liquide.
Quienes chocan son el gobierno federal y un grupo de estados secesionistas.
En el presente de Civil War, Estados Unidos se divide en Nuevo ejército popular, Estados leales, Alianza de Florida y Fuerzas occidentales.
Según el mapa que utilizó la producción para promocionar la película, cada bando está conformado de la siguiente manera:
El Nuevo Ejército Popular aglomera 9 estados: Utah, Minnesota, Dakota del Norte, Dakota del Sur, Wyoming, Montana, Idaho, Oregon y Washington.
Los Estados leales que defienden al gobierno son 31: Nevada, Arizona, Nuevo México, Colorado, Nebraska, Kansas, Iowa, Missouri, Indiana, Michigan, Kentucky, Ohio, Carolina del Norte, Carolina del Sur, Virginia, Virginia del Oeste, Delaware, Maryland, Rhode Island, Connecticut, Massachusetts, Maine, Vermont, New Hampshire, Nueva York, Pennsylvania, Nueva Jersey, Columbia, Illinois, Alaska y Hawaii.
La Alianza de Florida está conformada por Oklahoma, Arkansas, Louisiana, Mississippi, Alabama, Georgia, Tennessee y Florida.
Las Fuerzas Occidentales son 2: Texas y California.
Los fotoperiodistas encarnados por Kate Winslet, Wagner Moura, Cailee Spaeny y Stephen Henderson acompañan en una primera instancia a los de Florida y, más tarde, a las Fuerzas Occidentales.
Los soldados del Nuevo Ejército Popular, es decir los del Norte del país, no tienen demasiada injerencia en la trama.
La única figura política que aparece en toda la película es la del presidente que encarna Nick Offerman. Su interpretación es la de un político fascista que lleva tres mandatos en el poder. El actor dijo que no basó su actuación en Donald Trump.
Garland dijo en una entrevista con el New York Times que quería que la prensa fuera la heroína del film. Despojar su película de cualquier analogía política obvia.
“Creo que la guerra civil es solo una extensión de una situación. Esa situación es la polarización y la falta de fuerzas que la limiten”, explicó el director de 53 años. De hecho, la decisión de haber puesto juntos a Texas y California -históricamente, dos estados de ideas políticas opuestas- fue, entre otras cosas, “para evitar una lectura superficial” de la historia.
Para escribir el guion de Civil War, el realizador contó con el apoyo de un exmilitar que lleva años trabajando como asesor y doble de acción en películas de guerra de Hollywood: Ray Mendoza.
En Warfare, su nuevo film, Mendoza no solo le confía su experiencia a Garland sino que también figura como codirector.
La película, que llegará a los cines con su título en español Tiempo de guerra, cuenta las vivencias de Mendoza durante la guerra de Irak. Lo hace a partir de las experiencias de un pelotón de Navy SEALs estadounidenses en territorio enemigo.
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Trailer de Warfare, la nueva película de Alex Garland
Warfare todavía no tiene fecha de estreno en Argentina.