Los restos del avión que había desaparecido el jueves con 10 personas a bordo en Alaska, en el noroeste de Estados Unidos, fueron encontrados a 55 kilómetros de la ciudad de Nome. Todos los ocupantes de la aeronave fueron hallados sin vida.

Apenas unas horas después de encontrar el viernes a las diez personas muertas, las autoridades se apresuraban a recuperar los restos de las víctimas y del pequeño avión siniestrado, en un escenario de hielo marino inestable con pronósticos de fuertes vientos y nieve.

“Las condiciones allí son dinámicas, así que tenemos que hacerlo de manera segura y de la forma más rápida posible”, dijo Jim West, jefe del Departamento de Bomberos Voluntarios de Nome.

El avión turbohélice monomotor Cessna Caravan de Bering Air despegó de Unalakleet a las 14.37 rumbo al centro comunitario de Nome, y tan solo una hora después se perdió el contacto con el avión.Tras una extensa búsqueda, fue encontrado al día siguiente con sus nueve pasajeros y el piloto muertos.

Datos forenses de radar proporcionados por la Patrulla Aérea Civil de Estados Unidos indicaron que alrededor de las 15:18 de la tarde, el avión sufrió “algún tipo de evento que les hizo experimentar una pérdida rápida de altitud y una pérdida rápida de velocidad”, explicó el teniente comandante de la Guardia Costera Benjamin McIntyre-Coble.

“No puedo especular con qué fue ese evento”, agregó McIntyre-Coble, que también dijo que no tenía constancia de que la aeronave hubiese lanzado alguna señal de socorro. Las condiciones climáticas al momento del despegue del avión eran de nieve ligera y niebla, con una temperatura de -8,3º.

Los aviones llevan un transmisor de localización de emergencia, y si se expone al agua de mar el dispositivo envía una señal a un satélite, que transmite ese mensaje a la Guardia Costera para indicar una posible situación de peligro. Pero en este caso los guardacostas no recibieron ningún mensaje de ese tipo.

Las diez personas a bordo del avión estrellado en Alaska eran adultos, y el vuelo era un viaje regular programado, explicó el teniente Ben Endres, de la policía estatal de Alaska.

Una fotografía distribuida por la Guardia Costera mostró el fuselaje astillado del avión y escombros sobre el hielo marino. Dos personas con trajes de emergencia de colores brillantes rodeaban los restos.

Volar es un modo de transporte esencial en Alaska debido a lo vasto del territorio y a la limitada infraestructura. La mayoría de las comunidades no están conectadas al sistema de carreteras que sirve a la región más poblada del estado, y es común desplazarse en avioneta.



Fuente Clarin.com

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