No estaban registrados. No sabían hablar, leer o escribir. Tampoco asisitian a la escuela. Tienen 9 y 6 años, pero todavía usan pañales. Dos hermanos que vivian asilados del mundo fueron encontrados “sucios” en una granja al norte de Italia.
Originarios de Alemania, los menores vivían con su padre de 54 años y su madre de 38, y fueron hallados por los Carabinieri -la policía militarizada italiana-, quienes tenían una orden de desalojo por las inundaciones que azotaron Lauriano, una localidad de la provincia de Turín, región de Piamonte.
“Hay hechos que sugieren que los menores se ven privados de la asistencia adecuada de sus padres o familiares que están obligados a proporcionarla”, aseguró el Tribunal de Menores de Turín, según consignó el medio britanico Mirror.
Los medios italianos, como el Corriere Torino, los bautizó como los “hermanos fantasma”, ya que sus nombres no figuraban en el registro civil italiano, aunque el padre aseguró que “no son fantasmas, tienen un nombre y un apellido y están registrados en Alemania”.
Según relató Frederik -el padre- compró la granja en Lauriano hace tres años por 120.000 euros, aunque tenía la intención de mudarse a Alemania, donde vivia. “En este período hemos estado yendo y viniendo porque antes de establecerme en Italia tuve que arreglar la casa”, indicó el artistas platico a Corriere Torino.
Tres meses antes de la inundación de abril, se mudó con su esposa e hijos a la granja: “A lo largo de este período, sin embargo, le dimos a los niños una educación, en inglés e italiano utilizando algunos sitios (web). Lo sé, debimos haberlo denunciado a la Municipalidad, la intención era hacerlo pronto pero mi esposa tiene problemas de salud y no había tiempo”, contó.
Si bien el Tribunal declaró la incapacidad de los padres para cuidar a los niños, y los puso bajo custodia del Cooperazione Internazionale Sud Sud (CISS, Cooperación Internacional Sur-Sur) a la espera de darlos en adopción, Frederik sostuvo que los cuidaba y “estaban muy bien”.
“Son dos niños alegres, sociables, se divierten mucho, En invierno vamos a esquiar, en verano vamos a la playa”, aseguró y agregó que a sus hijos “no les falta de nada”. “Tienen juguetes, computadoras, montan ponis y vamos con ellos a restaurantes y a ver museos”, remarcó.
Según Corriere Torino, Frederik “le tenía especial miedo al covid”, así como a otras enfermedades contagiosas, por lo que decidió no vacunar a sus hijos y criarlos asilados en su casa.
Mirror aseguró que cuando los policías encontraron a los menores, estaban “sucios” y vivía en la miseria, con basura esparcida por el jardín, muebles rotos y trampolines abandonados para que se pudrieran fuera de la granja destartalada.
“Es un asunto muy delicado. El aspecto que más nos preocupa, como administración y comunidad, es que estos niños finalmente puedan encontrar un equilibrio y tener acceso a una vida digna de ese nombre”, indicó la alcaldeza de Lauriano, Mara Baccolla.
La funcionaria aseguró no conocer “personalmente” al padre de los menores, pero lo describió como “una persona muy reservada, que no habla italiano y que nunca se fue visto en el pueblo”. “Yo mismo lo había visto una sola vez, cuando se instaló aquí en Lauriano, y se había presentado solo”,