Tras haber sido ascendido al equipo principal de Red Bull en reemplazo de Checo Pérez por malos resultados, la presión cayó sobre los hombros de Liam Lawson, pero el primer Gran Premio del año no salió como esperaba. Con entrenamientos interrumpidos por fallas técnicas y un choque en la carrera bajo la lluvia de Melbourne, comenzó la cuenta regresiva del tiempo de adaptación del piloto.
Si bien Helmut Marko defendió al neozelandés después de un mal arranque de temporada, admitió que el equipo va a estar analizando su rendimiento en las primeras carreras del año.
“No conoció y nunca había corrido en Albert Park”, justificaron luego de que Lawson no haya completado la carrera del domingo pasado. “Quería demostrarnos lo que podía hacer, y desafortunadamente, eso fue mal. Tenemos que dejarle relajarse un poco ahora y observar su evolución entre las primeras tres y cinco carreras“.
Porque en Red Bull necesitan resultados, y los necesitan ya. Todo piloto que debutó como compañero de Max Verstappen sufrió la presión de correr al lado del campeón del mundo y todos tuvieron su tiempo de adaptación. Pero una cosa siempre estuvo clara: si no rendís, no corrés.
Todo el fin de semana fue dificultoso para el neozelandés. En las prácticas libres no pudo girar demasiado por un problema técnico en su monoplaza, mientras que en la clasificación no logró superar la Q1 y largar desde el puesto 18°, Lawson fue víctima del mal clima y la mala elección de neumáticos que le terminaron costando la carrera.
En la vuelta 47, cuando la lluvia se intensificó y el piloto giraba con neumáticos “slicks”, perdió el control del auto y se estrelló contra el muro. No fue el único que sufrió el mal clima, ya que otros cinco pilotos también abandonaron por haber chocado sus monoplazas, pero en el historial de Red Bull, Lawson tuvo uno de los peores debuts.
Le compite Daniil Kvyat, el piloto ruso que tapó el agujero que dejó Sebastian Vettel en 2015 tras su pase a Ferrari, y también debutó en el Gran Premio de Australia. Sin embargo, un problema en la caja de cambios lo obligó a abandonar en la vuelta de formación. Después, el resto de los pilotos que debutaron con la escudería austríaca tuvieron buenos arranques. Por su puesto que el mejor fue el de Verstappen, que ganó la carrera.
Lo de Lawson no es tarea fácil, especialmente con los jefes haciendo declaraciones que aumentan la presión de rendir. Afortunadamente para el neozelandés, los próximos circuitos ya son conocidos, lo que podría darle un poco más de tranquilidad a la hora de enfrentar este desafío que es no solamente ser piloto de Red Bull, si no también ser compañero de Max Verstappen.