En las más de 7 mil islas de Filipinas viven unas 115 millones de personas. El país está muy cerca de ser uno de los más poblados del mundo. Pese a ello, el deporte no es su fuerte. Aunque de allí surgieron, por ejemplo, nombres como los de los boxeadores Nonito Donaire y Manny Pacquiao, uno de los mejores de la historia, y, más acá en el tiempo, los de la pesista Hidilyn Díaz y Carlos Yulo, gimnasta bicampeón del mundo y bicampeón olímpico de París 2024. Pero en los últimos días todo Filipinas vibró al ritmo de Alexandra Eala, la tenista de apenas 19 años que se convirtió en la gran revelación de Miami. Claro que sus triunfos también retumbaron a más de 11 mil kilómetros de distancia de Manila, la capital, y Ciudad Quezon, la ciudad en la que nació. Porque Eala se transformó en lo que es hoy en Manacor. Y allí, en la academia de Rafael Nadal, un argentino fue parte importante de su crecimiento y desarrollo: Gustavo Marcaccio.

Marcaccio -entrenador de perfil bajo, estudioso del tenis y anotador serial en su libreta de cualquier detalle importante para ayudar a su jugador- se sumó a la academia de uno de los más grandes de todos los tiempos (a quien incluso lo acompañó en sus últimos torneos) a principios de 2022 y en el bunker de Nadal en el medio de la isla Mallorca ve pasar a diario a las grandes promesas como Eala, que en realidad ya es una realidad.

Cuando empezó a destacarse en el circuito Nadal entendió que una buena forma de invertir el dinero que empezaba a ganar era armando centros en los que los tenistas pudieran perfeccionarse con grandes entrenadores. De acuerdo a los tiempos, esos frutos comienzan a surgir ahora y la nueva sensación entre las mujeres es un fiel resultado de aquella idea.

Semejante acontecimiento en la Florida estadounidense no pasó desapercibido para Nadal, ya que ni bien le ganó a Iga Swiatek la felicitó. “Estamos extremadamente orgullosos de ti, Alex. ¡Vaya increíble torneo! ¡Sigue soñando!”, escribió en X reposteando el match point con el que consiguió la victoria más importante de su vida.

Justamente apenas se confirmó ese partido en el Hard Rock apareció también en las redes una foto de 2023 que compartieron ambas junto al propio Nadal. Es que como en casi todas las ceremonias finales de su academia, el ex 1 del mundo invita a un colega que lo acompañe y a ese acto fue Swiatek. La polaca era la 1 en ese momento y viajó a Manacor. Jamás imaginó que esa alumna, a la que le enseñó un argentino, muy pronto vencería a ella, una maestra.



Fuente Clarin.com

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