Facundo Arrigoni (31) logró cumplir el sueño de muchos bailarines: mostrar su talento en las pistas del Bailando por un Sueño, donde logró ser reconocido por ser partenaire y coach de reconocidas figuras.

Sin embargo, hoy, su presente es bien diferente: integra el equipo de bailarines de un crucero de lujo que recorre los mares del mundo.

Arrigoni comenzó su carrera en el programa de Marcelo Tinelli como el compañero de Juana Viale en la edición 2015 del certamen.

Fue dos años después cuando ganó mayor visibilidad gracias a la fuerte discusión que protagonizó con su compañera de aquel entonces, Gladys “La Bomba Tucumana”.

Luego de pelear durante todo el ciclo, la cantante pidió que lo desvinculen tanto a él como a su coach. A pesar de eso, finalmente volvieron al programa.

Su paso por el Bailando continuó al ser el partenaire de Inés Stork, la mamá de Laurita Fernández, en el año 2018, pero sus planes luego se vieron interrumpidos por la pandemia de coronavirus.

Durante esos años, Facundo comenzó a trabajar como chofer de Uber y hasta limpió el local de su papá para subsistir económicamente.

Facundo Arrigoni fue bailarín de Gladys “La Bomba Tucumana”. Foto: InstagramFacundo Arrigoni fue bailarín de Gladys “La Bomba Tucumana”. Foto: Instagram

Afortunadamente, cuando el aislamiento se terminó, lo volvieron a llamar para el Bailando. Esta vez no fue para ser bailarín sino para trabajar de coach de Karina La Princesita.

Sin embargo, aquel regreso a la televisión le hizo darse cuenta que estaba estancado, por lo que decidió mudarse a México en búsqueda de nuevos -y buenos- desafíos, que, tiempo después, finalmente llegaron.

En diálogo con Clarín, Facundo contó cómo fue que tomó esa decisión: “A nivel personal y laboral ya había hecho lo que quería hacer acá. Ya no tenía ese hambre constante. En ese momento tenía 29 y estaba trabajando ya más de coreógrafo que de bailarín. Y había una parte mía que me pedía más bailar que estar en ese lugar creativo. Me habían dicho que había mucha oportunidad, mucha oferta en México… Y me fui para allá”.

Juana Viale junto a Facundo Arrigoni. Foto: Archivo.Juana Viale junto a Facundo Arrigoni. Foto: Archivo.

Sin embargo, a pesar de sentir que estaba haciendo lo correcto, su experiencia en México no fue la mejor.

“No me pude acostumbrar a la forma de trabajo. Lo vi muy claro. Yo no fluía con el país, no me gustaba el acento… Caminaba y no me gustaba la Ciudad de México. Mucha contaminación. No me gustaba la forma de trabajo, no me gustaba el clima… Nada me gustaba”, explicó, con sinceridad.

Facundo estaba quedándose sin motivaciones. Además, el dinero cada vez era menor, ya que la compañía para la que trabajaba pagaba con un mes de tardanza y no llegaba con los gastos, por lo que se empezó a comer los ahorros. Fue entonces que le llegó la oportunidad que le cambiaría la vida.

Facundo Arrigoni fue coach de Karina "La Princesita" en el Bailando. Foto: Instagram.Facundo Arrigoni fue coach de Karina “La Princesita” en el Bailando. Foto: Instagram.

“Un día estaba tirado en el sillón y me llega un mail de una agencia a la que había mandado un reel hace un montón. ‘Facundo, estamos buscando urgentemente un bailarín para un contrato de crucero. Necesitamos que nos mandes tu pasaporte. Hay que viajar en 25 días’”, contó Arrigoni, recordando el mensaje que le proponía dejar lo que conocía para embarcarse a recorrer el mundo.

Luego de hacerse un extenso examen médico en el poco tiempo que tenía, Facundo gastó los últimos 200 dólares que le quedaban en el vuelo a Inglaterra, desde donde saldría el barco, confiando plenamente en que todo iría bien. “Todavía tengo una valija de ropa allá en México”, aseguró, describiendo la rapidez con la que tuvo que tomar las decisiones.

Facundo, a bordo del crucero. Foto: Gentileza Facundo Arrigoni.Facundo, a bordo del crucero. Foto: Gentileza Facundo Arrigoni.

Cuando finalmente embarcó en ese vuelo en búsqueda de un sueño, fue recién cuando le avisó a su familia que no volvería durante siete meses, ya que estaba por empezar a trabajar como bailarín en un crucero de lujo.

La vida a bordo de un crucero de lujo

Viajar en un crucero de lujo como en los que trabaja Facundo muestran un nivel de comodidades que el joven jamás pudo imaginar presenciar. Desayuno estilo buffet a partir de las 5 de la mañana, actividades durante todo el día, pileta, jacuzzis para relajar y el entretenimiento de la noche: los shows.

Baile, canto, musicales, acrobacias, magia y hasta stand-up son algunos de los espectáculos que se pueden apreciar a bordo.

Uno de los shows que da Facundo en el crucero. Foto: Gentileza Facundo Arrigoni.Uno de los shows que da Facundo en el crucero. Foto: Gentileza Facundo Arrigoni.

Y Facundo forma parte de los shows de baile de distintas compañías de cruceros desde hace tres años.

Después de pasar un tiempo trabajando para naviera MSC, Facundo tomó la decisión de irse ya que el trabajo era muy agotador: hacía 12 shows por semana y el cuerpo no le daba a basto.

“A la última empresa a la que apliqué fue a Norwegian. Después me avisaron que quedé seleccionado y que querían hacer una entrevista por Zoom para ver mi inglés”, explicó, sobre cómo consiguió su trabajo actual.

La vida a bordo de un crucero de lujo. Foto: Gentileza Facundo ArrigoniLa vida a bordo de un crucero de lujo. Foto: Gentileza Facundo Arrigoni

-¿Se te hizo largo el primer crucero?

-No, después del cuarto mes dije ‘puedo quedarme acá un año’. Llega un punto en que la vida a bordo es mucho más fácil que en tierra. Porque este empieza a ser mi grupo de contención, mi gente, y esta se vuelve mi realidad. Bajar en un nuevo puerto cada día, conocer un país distinto cada día. Descansar, ir al gimnasio, hacer yoga… Acá ni limpio mi habitación ni hago la cama. Lo único que hago es lavarme la ropa, ensayar y hacer los shows. Tampoco cocino porque puedo comer lo que quiera. Uno tiene muchas menos preocupaciones. En tierra siempre estás macheando horarios, estresado por llegar a los trabajos. Acá hago el show y ya está.

Facundo a bordo del crucero. Foto: Gentileza Facundo ArrigoniFacundo a bordo del crucero. Foto: Gentileza Facundo Arrigoni

-¿Te costó adaptarte a esa nueva vida?

-Para nada. Al principio le tenía mucho prejuicio al barco. Pensaba que solo hacía eso y ya estaba. Pero, por ejemplo, yo había ido una sola vez a Europa, nunca había estado en Inglaterra, y de repente estuve viviendo un mes y medio con ensayos pagos en una casa increíble. Ya fui tres veces a Londres, cuando yo nunca había estado.

Uno de los shows que da Facundo en el crucero. Foto: Gentileza Facundo ArrigoniUno de los shows que da Facundo en el crucero. Foto: Gentileza Facundo Arrigoni

Su paso por el Bailando por un Sueño

Antes de tomar la decisión de irse a México, Facundo había logrado hacerse un nombre en las pistas del Bailando por un Sueño. Sin embargo, aquel trabajo también significó atravesar varios obstáculos en el camino.

Durante años, Arrigoni no fue elegido para participar del programa, al ser bochado de los castings en los que participó. Siempre quedaba a un paso de entrar.

Sin embargo, en 2015, Facundo estaba haciendo temporada en Mar del Plata como bailarín cuando recibió la llamada de Maria Laura “Lolo” Rossi, la entonces jefa de coach de Tinelli, quien le confirmó que había quedado en el elenco de ese año y que sería compañero de Juana Viale.

Juana Viale y Facundo Arrigoni.Juana Viale y Facundo Arrigoni.

-¿Cómo fue trabajar con ella?

-Una masa, la amo. Nosotros nos fuimos a vivir a Chile con mi coach porque ella estaba viviendo allá. Y me acuerdo que en el primer ensayo estaba re nerviosa, pensando en qué ponerse para recibirla. Se terminó poniendo unas zapatillas con plataforma. Y de repente llega Juana con uno de los hijos colgada de un brazo, la mochila con una laptop que se salía y un cable colgando que se conectaba al celular porque sino se le apagaba. Un nivel de desinterés total, que nosotros dijimos ‘es lo más’.

-¿Y con La Bomba Tucumana?

-Como no había estado en el 2016 y en el 2015 había estado tranquilito, dije ‘yo vuelvo y hago show’. Me peleé con La Bomba. Al final del programa también me peleé con Marixa Balli cuando bailó con nosotros la salsa de a tres. Ese fue el año que más gané popularidad con el programa y después estuve en 2018 con la mamá de Laurita Fernández.

Inés Stork, la mamá de Laurita Fernández, y Facundo Arrigoni. Foto: LaFlia. Archivo.Inés Stork, la mamá de Laurita Fernández, y Facundo Arrigoni. Foto: LaFlia. Archivo.

-¿Preferís ser coach o bailarín?

-Siento que en ese momento estaba más propenso a eso. Aprendí mucho en el programa porque cuando yo empecé como bailarín no era así, el coach solamente hacia la coreo. Pero cuando empecé como coreógrafo, editaba la música, hacía la coreo pensando en las luces, en las cámaras, en lo social… Aprendí mucho de producción integral de un show.

Hoy, Facundo Arrigoni disfruta de una vida que jamás imaginó, viajando por el mundo mientras hace lo que más ama: bailar.

Lejos de las luces del Bailando y de la exigencia de la televisión, encontró su propio escenario en alta mar, donde cada show es una nueva aventura y cada puerto, una oportunidad para descubrir algo nuevo.



Fuente Clarin.com

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