Estamos viviendo un cambio histórico en las elecciones, diría que en casi todo el mundo. Es que un empresario, economista o actor pueden llegar a una presidencia de un país. Pero les falta calle, les falta conocer al pueblo, personas normales que en su ámbito ni siquiera existen o no los registran directamente, personas que necesitan más que el resto, abuelos que luchan para llegar a fin de mes o jornaleros que necesitan levantar paredes para llevar el pan a la mesa.
Pero también están los otros políticos a los que les sobra calle, conocen los vericuetos para sobrefacturar en la necesidad y hacerse millonarios a costa del pueblo, de los abuelos, de la obra pública.
Todo esto nos lleva a pensar si realmente este país va a cambiar en algún momento. Cuando el político recorra los barrios realmente viendo en primera persona lo que es tener necesidades reales y no números que se hacen en un papel para mostrar al Fondo que estamos mejorando los índices. O cuando los otros políticos dejen de llevarse la plata que realmente necesita el pueblo para poder llegar a fin de mes y darse un gustito por el esfuerzo diario.
Ojalá lea esto el Presidente para que recorra la calle y la realidad del pueblo. Y que también lea esto la oposición y que hagan un cambio en sus hábitos para que este hermoso país sea el que nuestro hijos disfruten.
Diego E. Cordón Imagenvisualdesign@gmail.com
Es contradictoria y a la vez indignante la facilidad que muestran los políticos cuando se refieren a la importancia de la educación. Por un lado no dejan de reconocer que sin duda es la educación la clave para empezar a recorrer la recuperación del país en general y de la Ciudad en particular. Y por otro no les tiembla el pulso para firmar de un plumazo el cierre de escuelas e institutos formadores de docentes. Eso es lo que está ocurriendo con la decisión tomada en 2023 por el Ministerio de Educación del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires por la que se determinó la prohibición de inscribir alumnos en el Profesorado de Letras del Instituto de Educación Superior “Mariano Acosta”. Esa medida y decretar la muerte a corto plazo del establecimiento es más o menos la misma cosa. La hipocresía de la entonces ministra del rubro y del jefe de Gobierno se puso claramente de manifiesto con ese acto administrativo. Una vez más pesó más en la balanza el interés económico. La cantidad versus la calidad. Y así llegamos a este año electoral. Esperemos que los candidatos a legisladores y el actual Poder Ejecutivo de la CABA tomen nota del error cometido y reviertan la situación. La institución en la que se formaron Julio Cortázar y Leopoldo Marechal entre cientos de ilustres escritores, docentes y políticos argentinos se los agradecerá. Y la educación argentina no quedará sólo en la declamación de frases huecas sino que se harán realidad. Eso esperamos.
Jorge Norberto Butera EX RECTOR DE LA ESCUELA NORMAL SUPERIOR “MARIANO ACOSTA” jorgebutera05@gmail.com
Ante toda acción humana equivocada la naturaleza va a reaccionar. Principio de acción y reacción donde la naturaleza nunca pierde y sí los que no aprenden. Demasiadas advertencias a un mundo que se puede tornar insoportable. Alguna vez hubo un mensaje de científicos advirtiendo el plazo de lo irreversible. Básicamente somos depredadores y a falta de soluciones vamos a ser parte de la depredación. Si no renovamos las políticas que nos manejan no va a ser alentador el futuro. El consumo genera trabajo, desmedido y mal planificado, resultados adversos. No me baso en la inundación de mi casa, solucionable, sino en advertencia reiterativa. No es mensaje aterrador ni certero, es más bien pregunta sin respuesta.
Juan Arturo Murrie agrimmurrie@gmail.com