La “grande y hermosa” ley de gastos de Trump, que aprobó el Congreso de Estados Unidos por apenas cuatro votos el jueves, no sería ni tan grande ni tan hermosa; por el contrario generaría una deuda de dimensiones (casi) imposibles de dimensionar, según afirman sus críticos. El rojo fiscal alcanzaría los 3,3 billones de dólares. ¿Pero cuánto es esa cantidad? ¿A cuánto equivale?

The New York Times ensayó algunos ejemplos y comparaciones.

Estimó que 3,3 billones de dólares es suficiente para comprar cada inmueble en Manhattan dos veces. Equivale a la fortuna combinada de Elon Musk, Jeff Bezos, Larry Ellison y Mark Zuckerberg, y de otras 18 personas más ricas del mundo juntas. Y si se desglosara en billetes de 100 dólares, formaría una pila de billetes de 3.540 kilómetros de altura.

Además, cada familia en Estados Unidos recibiría con esa cantidad más de 25 mil dólares. Según estimaciones para marzo de 2025, en Estados Unidos hay 132,02 millones de hogares.

Siempre según el Times, 3,3 billones de dólares repartidos en billetes de 100 dólares harían una fila lo suficiente larga como para dar la vuelta a la Tierra 128 veces.

Según la información más reciente, la deuda externa bruta total de Argentina ascendió a aproximadamente 278.073 millones de dólares estadounidenses en el primer trimestre de 2025.

Con lo cual, unos 3,3 billones de dólares servirían para saldar la deuda de la Argentina unas 11,8 veces.

Si buscamos ejemplos más mundanos, 3,3 billones de dólares alcanzarían para comprar 6.600.000 Ferrari SF90 Stradale, uno de los modelos más caros y de alto rendimiento que se producen actualmente), que tiene un precio base que ronda los 500.000 dólares estadounidenses.

3,3 billones de dólares serían suficientes para financiar la erradicación de varias enfermedades importantes a nivel mundial, o para asegurar el acceso a agua potable y saneamiento para toda la población del planeta durante varios años.

Se podrían financiar múltiples misiones espaciales ambiciosas, incluyendo el establecimiento de bases lunares permanentes, el desarrollo de viajes interplanetarios tripulados a Marte y la exploración profunda de nuestro sistema solar con tecnología de vanguardia.

Sería posible construir una extensa red de trenes de alta velocidad que conecte continentes, o modernizar significativamente la infraestructura energética de varios países, invirtiendo en fuentes renovables a gran escala.

Esta cantidad podría financiar la educación primaria y secundaria de millones de niños en países en desarrollo durante décadas, o establecer un fondo global para becas universitarias que transforme el acceso a la educación superior a nivel mundial.

Unos 3.3 billones de dólares es una cifra comparable al Producto Bruto Interno anual de países grandes y desarrollados. Por ejemplo, es más que el PBI de países como la India o el Reino Unido en un año reciente. Esto significa que la deuda adicional sería equivalente a la producción económica de una nación entera durante un año.

Se podría financiar una revolución en la investigación y el desarrollo de nuevas tecnologías, desde la inteligencia artificial avanzada hasta la biotecnología y la medicina personalizada, acelerando el progreso humano de manera exponencial.

Redacción Clarín con información de The New York Times y herramientas de IA vía Gemini



Fuente Clarin.com

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