La Semana Mundial de la Lactancia Materna se celebra cada año durante la primera semana de agosto, impulsada por la OMS, UNICEF y los Ministerios de Salud y socios de la sociedad civil de todo el mundo. Este año, el lema es el de la campaña en curso de la Organización Mundial de la Salud: “Comienzos saludables, futuros esperanzadores”.

Así, la iniciativa que va del 1 al 7 de agosto tiene como fin reconocer la lactancia materna como una base sólida para la salud, el desarrollo y la equidad a lo largo de la vida. Este año, se destaca especialmente el apoyo constante que las mujeres y los bebés necesitan del sistema de atención de la salud durante su recorrido de lactancia.

Esto significa garantizar que cada madre tenga acceso al apoyo y la información que necesita para amamantar durante todo el tiempo que desee hacerlo, invirtiendo en asesoramiento especializado sobre lactancia materna, haciendo cumplir el Código Internacional de Comercialización de Sucedáneos de la Leche Materna y creando entornos (en el hogar, en la atención de la salud y en el trabajo) que apoyen y empoderen a las mujeres, enfatizan desde la OMS.

La ONG añadió también que la lactancia materna ofrece un futuro esperanzador no sólo para los niños, sino también para las sociedades: reduce los costos de atención médica, impulsa el desarrollo cognitivo, fortalece las economías y proporciona a los niños un comienzo saludable.

¿Cómo dar la teta?

“La mejor posición es siempre la que a cada mujer le funcione”, aseguró la puericultora Paola de los Santos, autora del libro Yo doy la teta (Grijalbo). En él, compartió información sobre los aspectos clave de la lactancia: desde el ambiente hasta la posición adecuada. Aquí, los más destacados:

"Que siempre haya agua a mano", recomendó Paola de los Santos. Foto ilustración Shutterstock.“Que siempre haya agua a mano”, recomendó Paola de los Santos. Foto ilustración Shutterstock.

1- Ambiente

Al menos al principio de esta etapa es conveniente que destines un espacio de la casa para dar la teta. Que siempre haya agua a mano porque, aunque ahora no me creas, al ratito de comenzar a amamantar se te seca la boca y se te pegan los dientes a los labios.

No es necesario el vaso hermoso con el posavasos, podemos resolverlo con una botella pequeña o con esas diseñadas para hacer deporte que tienen pico rígido o boquilla y no se derraman. Hay que ser práctica. Algún snack que te guste es otra buena idea porque las tomas pueden durar un largo rato y es mejor tener que estirar solo el brazo para contar con tu kit.

Recordá que los bebés suelen hacer caca luego de las tomas, así que los productos de higiene forman parte de este ambiente. Acompañar esta sesión de teta con tu música preferida es un muy buen plan.

2- Comodidad

Es clave que la mujer esté cómoda cuando da la teta. Y ante esta sugerencia suelo recibir gestos que dicen: “Cómoda es otra cosa…”. Lo comprendo, pero las mujeres no venimos a sufrir con la lactancia, en ningún lugar está escrito que debamos sufrir, así que si procurás ponerte cómoda (cada una sabrá qué es lo que le brinda mayor comodidad), todo será más fácil.

Vamos a estar haciendo esto varias veces al día por un buen tiempo, así que mejor estemos cómodas. Tener la espalda semi reclinada y encontrar un buen lugar para sentarnos (¡un sillón para amamantar sería la gloria!) es un buen comienzo. Lo ideal es que no te inclines sobre el bebé, sino que el bebé sea acercado hacia el pecho.

3- Almohadón

El almohadón para amamantar es un aliado porque compensa la distancia que hay entre tus piernas y las lolas. Además, tus brazos, que sostienen el peso del cuerpo del bebé, descansan sobre sus laterales. La idea es que tus hombros no estén a la altura de las orejas porque al llegar la noche vamos a desear que sean como los de un Playmobil.

El almohadón para amamantar es un aliado. Foto ilustración Shutterstock.El almohadón para amamantar es un aliado. Foto ilustración Shutterstock.

Debe ser mediano, de consistencia amigable, pero no rígida, y que no tenga esas pelotitas que hace que al segundo uso tenga huecos por todos lados y te terminan trayendo más problemas que soluciones. La tela debe ser suave para estar en contacto con la piel del bebé y resistente para soportar los lavados.

4- Posición

Sea cual sea la posición en la que coloques al bebé para mamar, su cuerpo debe estar alineado. Esto es oreja-hombro-cadera en la misma línea o mentón-esternón (donde se unen las clavículas) en la misma línea.

Muchas veces el bebé queda con su clavícula mirando al techo y su cabeza girada hacia la teta, y esto es como si quisieses tomar un vaso de agua de costado. De hecho, solo tragar saliva con la cabeza girada es incómodo.

5- Agarre

Sostener el pecho con una mano es una buena idea para lograr una buena prendida y para que el peso no recaiga sobre su carita. ¡Las lolas adquieren una dimensión que jamás pensaste que ibas a tener!

La recomendación es sostenerlo con la mano en forma de letra “c”, con cuatro dedos por debajo y el pulgar por encima o en forma de letra “u” con el pulgar hacia un lado y el resto de los dedos del otro.

Sostener el pecho con una mano es una buena idea para lograr una buena prendida. Foto ilustración Shutterstock.Sostener el pecho con una mano es una buena idea para lograr una buena prendida. Foto ilustración Shutterstock.

No es buena idea hacer la toma de “tijera” que se usaba mucho hace algunos años porque, aparte de retraer el pecho, puede obstruir los conductos mientras el bebé succiona. En otras palabras, sería como pisar la manguera mientras están regando.

Si así y todo la lola es demasiado grande y te cansa o incomoda, podés probar colocando una toalla pequeña enrollada para que te brinde mayor sostén.

6- Prendida

El bebé debe prenderse del pecho, no del pezón. Si se prende del pezón va a doler, te va a lastimar, no estimulará el pecho adecuadamente, por ende, no vas a producir la leche necesaria, en el control pediátrico no registrará el aumento debido, tu autoestima disminuirá y es muy probable que te indiquen fórmula.

Epa, ¡parecen todas malas! Lo sé, pero es la realidad, por eso es importante saber cómo hacerlo para comenzar lo mejor posible.

Hay un mito muy arraigado y es que el bebé tiene que tener toda la areola adentro de su boca. Te puedo asegurar que hay areolas muy grandes que no entrarían en la boca de ningún bebé, así como hay areolas pequeñas que a simple vista desaparecen con la prendida.

La indicación es que el bebé abra la boca lo más que pueda para prenderse del pecho y no del pezón. Si bien algunos bebés lo hacen naturalmente y no les cuesta nada, a muchos otros sí les cuesta. Por eso lo ideal es estimular su reflejo de hociqueo y de búsqueda, rozándole suavemente la nariz con el pezón.

El bebé debe prenderse del pecho, no del pezón. Foto ilustración Shutterstock.El bebé debe prenderse del pecho, no del pezón. Foto ilustración Shutterstock.

Es probable que el bebé pase la lengua por el pezón y que abra la boca pequeña como diciendo “u”. Tranquila, no hay apuro, esta etapa puede llevar un ratito, y como dijo otro papá, está reconociendo el campo de juego. Mientras lo hace, si tenés ganas, tomate un pequeño momento para observar la naturaleza en acción sobre tu cuerpo y no lo apures.

Luego de este ratito, el bebé va a abrir la boca como diciendo “a”. En ese momento podés acercarlo al pecho para que primero lo toque con su pera y termine de prenderse. El pezón tiene que estar apuntando hacia arriba, como siguiendo una línea imaginaria que atraviesa el paladar y sale por el occipucio, la parte superior del cráneo.

El bebé debe quedar con su pera y su nariz tocando la teta. No te preocupes que respira. Da impresión, lo sé, pero si vos ves que tu bebé está succionando es porque está respirando. De hecho, ninguna persona puede succionar si no puede respirar.

Yo doy la teta (Grijalbo), de Paola de los Santos. Foto: Grijalbo.Yo doy la teta (Grijalbo), de Paola de los Santos. Foto: Grijalbo.

Tratar de separar con un dedo la nariz de tu teta es una mala idea que solo logrará que una prendida adecuada se transforme en una inadecuada. Si te tapás la nariz vas a ver que no es posible succionar. Lo mismo le pasa al bebé y si en algún momento no pudiera respirar sencillamente se va a soltar, porque la naturaleza privilegia la respiración por sobre la succión.

Los labios deben estar evertidos (esto es hacia afuera, como doblados) e idealmente veremos más areola en la parte superior que en la inferior. Esto es producto de la adhesión asimétrica.

Con información de Yo doy la teta (Grijalbo), de Paola de los Santos.



Fuente Clarin.com

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *