Entre la nube, los discos duros externos y los servicios de almacenamiento online, es fácil olvidarse del humilde pendrive. Pero estos pequeños dispositivos siguen siendo valiosos. Son compatibles con casi cualquier computadora, fáciles de llevar en el bolsillo y no necesitan conexión a internet. Lo mejor: pueden sacarte de apuros en más de una ocasión si sabés cómo usarlos.
¿Tenés uno tirado por ahí? No lo subestimes. Con un poco de creatividad y herramientas gratuitas, podés reciclarlo en una herramienta poderosa para proteger tus datos, entretenerte, acelerar tu PC y más. Acá te contamos seis formas prácticas y originales de reutilizarlo.
Con programas como USB Raptor podés hacer que tu compu se bloquee automáticamente cuando desconectás el pendrive, y que solo se desbloquee cuando lo volvés a enchufar. Así, nadie más puede acceder a tu máquina sin tu “llave digital“. Ideal si compartís el equipo con otras personas o si trabajás en espacios públicos.
¿Tu compu dejó de arrancar o necesitás usar una PC prestada? Usá herramientas como Ventoy o Rufus para instalar un sistema operativo portátil (Linux o incluso Windows) en tu pendrive. De esta manera, podés iniciar cualquier computadora desde tu USB y trabajar como si fuera tuya.
Si alguna vez te tocó lidiar con una computadora llena de virus que ni siquiera prende bien, sabés lo desesperante que es. La buena noticia es que con un pendrive viejo podés cargar antivirus portables o discos de rescate como el Kaspersky Rescue Disk. Así podés limpiar equipos sin necesidad de instalar nada.
Llenalo con tus pelis, series o música favoritas y llevá el entretenimiento a cualquier lado. Es perfecto para conectarlo a una tele, una consola o incluso el equipo del auto. Además, al ser todo offline, no necesitás Wi-Fi ni datos.
Con programas gratuitos como Veracrypt, podés crear un contenedor cifrado dentro del pendrive. Así, tus archivos más sensibles (como documentos legales, escaneos de DNI o claves) estarán seguros y fuera del alcance de intrusos. Ideal para viajes o como backup de emergencia.
¿Te gustan los videojuegos de antes? Tu viejo pendrive puede convertirse en una consola portátil. Bajá emuladores de Game Boy, SNES o Sega, cargá tus ROMs y jugá en cualquier PC. También podés llevar apps portables (como navegadores, editores de texto o imagen) que no necesitan instalación.
Si ninguna de estas opciones te cierra o tu pendrive ya está fallando, no lo tires a la basura. Podés donarlo a escuelas, organizaciones sociales o bibliotecas donde le puedan dar uso. Y si está roto, llevá el dispositivo al punto verde o ecoparque más cercano. Ayudás al planeta y liberás espacio en tu casa.