5 pueblos con historia y naturaleza para sorprenderse

No hace falta manejar cientos de kilómetros para encontrar un rincón que te haga sentir en otro mundo. A minutos de San Nicolás, hay pueblos que parecen haberse quedado en el tiempo, donde las estaciones de tren aún cuentan historias, las calles de tierra llevan a almacenes centenarios y la tranquilidad es parte del paisaje.

Cada uno tiene su propia esencia: algunos conservan cascos históricos intactos, otros sorprenden con paisajes naturales inesperados y hay quienes se destacan por su gastronomía o la calidez de su gente. Si estás buscando un respiro de la ciudad, estas escapadas rurales son la mejor excusa para frenar, respirar y disfrutar sin apuro.

Rincones donde el tiempo pasa más lento, los paisajes invitan a relajarse y la historia se cuenta en cada calle de tierra, en cada estación de tren en desuso y en los almacenes de ramos generales que aún resisten.

A solo 25 kilómetros de San Nicolás, esta localidad es perfecta para quienes buscan un respiro entre paisajes rurales. Calles arboladas, campos extensos y el sonido del viento como única banda sonora hacen de este pueblo una parada obligada para quienes quieren desconectarse de todo.

Cómo llegar: desde San Nicolás se accede por la Ruta Nacional 9 en dirección a Buenos Aires. El desvío hacia Villa General Savio está señalizado a la altura del kilómetro 210. En auto, el viaje dura unos 25 minutos.

• Recorrer el Paraje El Tonelero, un sitio histórico a orillas del Paraná.

• Visitar el Tambo Santa Belén, donde se pueden degustar productos lácteos artesanales.

• Disfrutar de un picnic en Los Nogales, un espacio de campo rodeado de naturaleza.

• Conocer el Monolito a Oscar Cabalén, en homenaje al histórico piloto de Turismo Carretera.

A unos 40 kilómetros de San Nicolás, Urquiza es un destino que conserva su alma ferroviaria. Su estación de tren, las casonas antiguas y los pequeños comercios le dan ese aire de pueblo detenido en el tiempo. Es ideal para quienes buscan tranquilidad absoluta y una escapada sin demasiadas distracciones.

Cómo llegar: desde San Nicolás, hay que tomar la Ruta Nacional 188 hasta Pergamino y luego desviarse por la Ruta 32. En total, el viaje dura aproximadamente 35 minutos en auto.

• Recorrer la antigua estación de tren, símbolo del pueblo.

• Caminar por sus calles y descubrir las casonas de principios del siglo XX.

• Visitar las pequeñas capillas y almacenes que mantienen la esencia del pueblo.

• Disfrutar de la gastronomía local en alguno de los restaurantes tradicionales.

A 20 kilómetros de San Nicolás, General Rojo es de esos pueblos que mantienen intacto su casco histórico. Con su iglesia como protagonista y una plaza central donde siempre hay alguien disfrutando del aire libre, este destino es una excelente opción para un paseo de pocas horas.

Cómo llegar: desde San Nicolás, se toma la Ruta 188 en dirección a Pergamino. En solo 15 minutos en auto, ya se puede disfrutar de su tranquilidad.

• Visitar la Plaza Mayor General Rojo, el corazón del pueblo.

• Conocer la Iglesia del Sagrado Corazón, un ícono local.

• Recorrer los mercados y ferias artesanales.

• Disfrutar de la gastronomía local en La Esquina de Rojo, un clásico del pueblo.

Si bien Ramallo creció en los últimos años, todavía conserva su espíritu de pueblo con una conexión única con el río Paraná. A 30 kilómetros de San Nicolás, es ideal para quienes buscan una escapada con algo más de actividad, ya sea caminatas costeras, deportes acuáticos o simplemente una comida con vista al agua.

Cómo llegar: desde San Nicolás, se toma la Ruta 9 hacia el sur y luego se desvía en la Ruta 51. En auto, el trayecto dura unos 25 minutos.

• Caminar por la costanera del Paraná y disfrutar del paisaje.

• Hacer kayak o paddle en alguna de las playas habilitadas.

• Visitar el Parque de la Familia, un espacio verde con juegos y senderos.

• Probar un clásico: las empanadas de pescado, especialidad de la zona.

A 50 kilómetros de San Nicolás, Santa Lucía es el típico pueblo que parece detenido en el tiempo. Sus casas bajas, su estación de tren en desuso y su gente hospitalaria lo convierten en una joya para quienes buscan una experiencia auténtica del interior bonaerense.

Cómo llegar: desde San Nicolás, se toma la Ruta 9 hasta el empalme con la Ruta 191 y luego se sigue por caminos rurales. En total, el viaje dura aproximadamente 50 minutos.

• Conocer la antigua estación de tren, un símbolo del pueblo.

• Recorrer el Almacén de Ramos Generales Beladrich, un lugar con historia.

• Visitar la Parroquia Santa Lucía, un edificio con arquitectura colonial.

• Descubrir el Museo del Centenario, con objetos y relatos sobre la fundación del pueblo.