En la época de invierno, hay cenas “anti-frío” que ayudan a combatir las bajas temperaturas y que se sirven en bodegones de Buenos Aires que son perfectos para disfrutar de increíbles platos reconfortantes.
Si estás buscando los mejores lugares para probar clásicos invernales como puchero o estofado, conoce los tres bodegones donde la cocina argentina se lleva a su máxima expresión en pleno invierno.
En Parque Chacabuco, Mondongo & Coliflor ofrece una visión moderna de los platos tradicionales, con un enfoque en la cocina casera. Aquí, los guisos y pucheros son los grandes protagonistas, y el guiso de mondongo es uno de los más destacados.
El menú también incluye creaciones originales como polenta cremosa con carrilleras al malbec y guiso de lentejas con huevo orgánico, todos ideales para disfrutar en una noche fría. Además, el maridaje con vinos y tragos clásicos completa la experiencia.
En Villa Luro, Puchero se ganó su lugar como un referente de la cocina casera con un giro contemporáneo. Aquí, los guisos y cazuelas se reinventan, ofreciendo opciones como el pastel de boniato y bondiola braseada con un toque de queso y especias, una deliciosa combinación de sabores.
El ambiente cálido y el enfoque en la cocina de autor hace de Puchero una excelente opción para una noche de invierno entre amigos o familia.
En la zona norte de Buenos Aires, La Vicente López es un bodegón que fusiona sabores europeos con la esencia porteña. Su goulash húngaro es uno de los platos más pedidos. La propuesta es ideal para quienes buscan una comida generosa y llena de sabor en un ambiente relajado y acogedor.