En su nueva película, 1978, los hermanos Luciano y Nicolás Onetti, recrean una de las etapas más nefastas de nuestro pasado reciente, para contar una historia de horror en la que el mal se enfrenta a sí mismo.

Tras Los olvidados (2017) y Abrakadabra (2018), los realizadores argentinos realizaron esta nueva película de terror que se estrenó en el Festival Internacional de Sitges y ya recorrió otros encuentros cinematográficos dedicados al género.

El título remite al año en que se llevó a cabo la Copa Mundial de Fútbol en nuestro país, una época en la que los ojos del mundo estaban puestos en la Argentina. Más precisamente en la reñida final entre la Selección nacional y la de Holanda.

En la clandestinidad

Eran tiempos difíciles, turbulentos y oscuros en los que la dictadura cívico militar dominaba todo el territorio. En la clandestinidad, cualquier sospechoso de terrorismo podía ser detenido por fuerzas paramilitares, interrogado y torturado sin que los derechos humanos fueran respetados.

Un momento de "1978", cuando el terror se apodera de un campo de detención clandestino en la Argentina de entonces. Foto Black MandalaUn momento de “1978”, cuando el terror se apodera de un campo de detención clandestino en la Argentina de entonces. Foto Black Mandala

Carlos Portaluppi y Mario Alarcón, en un grupo de tareas

En el comienzo, como en un juego engañoso, vemos a varios hombres en una partida de truco. Domina la mesa Moro (Mario Alarcón, de El secreto de sus ojos), un calco casi perfecto del general Videla y alguien capaz de generar miedo sólo con su mirada. Junto a sus secuaces, Carancho (Carlos Portaluppi), Baviera (Jorge Lorenzo, El marginal), Alsina (Santiago Ríos, Tumberos) y Miguel (Agustín Olcese, Lo que las aguas dejaron) son parte integrante de un grupo de tareas.

De fondo, la televisión muestra las imágenes del partido de fútbol, pero detrás de la típica contienda verbal, matizada con términos propios del lunfardo, asoma el horror de los secuestros en ese espacio lúgubre, escondido a los demás. En cuestión de segundos, ese clima de humor sarcástico termina con un asesinato y preanuncia el relato sombrío que se irá desarrollando.

Primero las torturas, pero después...Primero las torturas, pero después…

La trama encuentra en las tácticas brutales de los centros de detención, la excusa para demostrar que debajo de la violencia física, se esconde algo aún más atroz, que aguarda la oportunidad para ser liberado. Así, luego de un interrogatorio inhumano, un grupo de estos torturadores secuestra a personas equivocadas.

Sin darse cuenta, al detener a Dante (Gustavo Pardi, El marginal), liberan el caos dentro del propio espacio que habitan, al ser invadido por seres que parecen salidos del averno. No adelantaremos mucho más de lo que ocurre, sólo diremos que es una pesadilla que se transforma en realidad.

Mario Alarcón, jefe del grupo de tareas. No sabe lo que le espera.Mario Alarcón, jefe del grupo de tareas. No sabe lo que le espera.

Con buen ritmo y un elenco que no tiene fisuras, en el que también se destacan Agustín Pardella (La sociedad de la nieve), Gustavo Bonfigli y Paula Silva, sin abrevar en innecesarias explicaciones, se desata el horror con escenas que mucho deben al cine gore de Darío Argento. Por supuesto, el modesto presupuesto se suple con mucha creatividad en los ángulos y encuadres, además de un buen empleo del maquillaje y los efectos especiales.

En definitiva, se trata de un buen ejemplo del género, con la particularidad de transcurrir y desarrollarse en un reconocible marco de referencia, netamente argentino.

Terror. Argentina, 2024. 78’, SAM 16. De: Luciano y Nicolás Onetti. Con: Agustín Pardella, Carlos Portaluppi, Mario Alarcón, Agustin Olcese, Santiago Ríos, Gustavo Pardi. Salas: Hoyts Abasto y Unicenter, Cinemark San Miguel, Multiplex Lavalle, Atlas Caballito y Flores, Cinépolis Pilar y Avellaneda, Showcase Belgrano.



Fuente Clarin.com

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