La secretaria de Energía, Flavia Royon, advirtió este miércoles que la propuesta de dolarización de la economía y de alinear el petróleo a los valores internacionales puede tener un fuerte impacto en el precio de los combustibles. La funcionaria aseguró que la suba podría llegar al 150 por ciento.
Al participar en una jornada sobre redes eléctricas inteligentes, Royon también cuestionó la idea de privatizar YPF al afirmar que su actual composición accionaria “defiende claramente una visión de desarrollo de país y una visión estratégica”.
Al ser consultada por la prensa sobre las propuestas de las principales fuerzas que compiten en las elecciones, Royon contrapuso las políticas que lleva el oficialismo y el candidato presidencial de Unión por la Patria, Sergio Massa, con las de los candidatos de la oposición de eliminar subsidios al transporte de pasajeros, entre otras cuestiones.
Fuentes del sector petrolero recordaron que históricamente el precio de la nafta súper en la Argentina osciló entre 1 y 1,20 dólares, por lo que su dolarización se podría calcular al tipo de cambio que se tome, sea de 360 pesos a la cotización oficial o por encima de los 990 pesos del dólar blue.
Al responder sobre qué podría ocurrir con el precio de los combustibles a partir de noviembre, Royon anticipó que se convocará nuevamente a las operadoras luego de las elecciones nacionales del domingo, de manera de volver trabajar en un acuerdo que permita otorgar un sendero de previsibilidad en los aumentos, acorde con la situación económica.
En ese sentido, explicó que el ministro Massa “siempre tuvo una política de un sendero de precios acorde a la inflación y a la realidad del poder salarial de los argentinos. Esa política no creo que cambie”. En cambio, Royon alertó respecto a lo que “muchos plantean de alinear los precios en el mercado interno de los combustibles con los precios internacionales, pero no bajan a tierra qué significa esto”.
“Quienes llevan esta propuesta están hablando de una devaluación brusca, o sea, los libertarios. Pero a qué tipo de cambio estamos hablando”, inquirió la funcionaria, quien advirtió que “ese es un efecto sobre el precio de los combustibles”.
También influyen en esa definición el nivel de precios internacionales en torno a los 90 dólares por barril la incertidumbre del contexto mundial de conflictos y la carga de los impuestos a los combustibles que están largamente congeladas. “Entonces si uno suma todos estos componentes, hay que plantearle claro a la gente: ¿Están hablando de duplicar el precio de los combustibles, de incrementarlo un 150 por ciento?”, cuestionó.