100 años cumpliría este viernes Hamlet Lima Quintana, el poeta inolvidable, y la conmemoración principal será a las 20 horas, en el Centro Cultural Kirchner, a través del estreno en la Argentina de la Cantata del Regreso, obra que concibió junto a Oscar Cardozo Ocampo en 1999. La cita será en el Auditorio Cultural del CCK (Sarmiento 151) con entrada gratuita, y las participaciones de la Orquesta Nacional de Música Argentina “Juan de Dios Filiberto”, del Coro Nacional de Música Argentina, dirigido por Mariano Chiacchiarini, y de Juan Iñaki en voz. “Escuché esta obra en el 2000, cuando se estrenó. Recién iniciaba mi camino, cantando… era muy chiquito, cuando llegó ese disco a mis manos y me enamoré de él, de punta a punta”, recuerda el cantautor cordobés, que ocupará el lugar que había ocupado Jairo, cuando la obra se estrenó en Santa Clara, Cuba, el 14 de junio del 2000, y repitió dos días después en La Habana, con la presencia de sus autores.
Luego de haber escuchado la cantata varias veces, entendí que estaba centrada en un pensamiento feliz de Hamlet sobre los restos del Che, y no sobre su persona. Este dato, por supuesto me ayudó a acomodar las fichas para luego poder interpretarla. La verdad es que es un gran regalo haber sido invitado para cantarla. Es como si hubiese tirado una botella al mar con carta al futuro, y ese deseo estuviese llegando de nuevo hasta mis pies”, asegura Iñaki, acerca de su intervención en la obra, que gozará además de la orquestación de Guillermo Cardozo Ocampo, hijo de Oscar.
La Cantata narra el viaje de los restos de Ernesto “Che” Guevara desde Vallegrande, Bolivia, hasta Santa Clara, Cuba a través de 14 poemas, revestidos por variopintos ritmos sudamericanos. “No se pudo estrenar antes en la Argentina, porque nos agarró la crisis del 2001. Pese a que ya estaba con cartelería y todo –se iba a hacer en el Gran Rex- no pudimos”, evoca Felipe Lima, uno de los hijos de Hamlet. “Celebro pues la puesta en valor de toda la obra de mi padre”, festeja Lima hijo, cineasta que está trabajando también en una película sobre su padre, que se estrenará el próximo año, cuyo nombre sería Un Hamlet que habitó en Lima Quintana.
El múltiple homenaje al poeta incluye además un disco que verá la luz también hoy, bajo el clavado nombre de Canciones para no morir. Producido por Silvia Majul y José Ceña, y asistido en tal terreno por Eduardo Fisicaro, el trabajo consiste en poemas del autor de La armonía de los pájaros, musicalizados y versionados por el Dúo Coplanacu, Litto Nebbia, Marian Farías Gómez, Julio Lacarra, Enrique Llopis, Divididos y Peteco Carabajal, entre otros y otras.
El disco es doble, sin fines de lucro, y lo que se subirá a las plataformas digitales este viernes -Acqua Records mediante- será su primera parte. Consiste tal de un puñado de sentidas piezas, entre ellas “Gente necesaria” y “Situación personal”, ambas de y por el mismo Hamlet; “El Antiguo”, por Mery Murúa y Paola Bernal; “Yo no me voy de la vida”, tonada ejecutada por el dúo cuyano Orozco-Barrientos; “Espejo de los dos”, poema de Hamlet musicalizado e interpretado por Litto Nebbia; la infaltable zamba “La Amanecida” -que el vate de Morón aquerenciado en Saladillo compuso junto a Mario Arnedo Gallo en la casa de los Farías Gómez- a cargo de Divididos, el “Mono” Izarrualde, la Orquesta Filarmónica de Mendoza y el maestro Jaime Torres. Y también Marian Farías Gómez, que sumó su voz a través de “Palomas en la luz”, tango cuya música pertenece a Carlos Cabrera, y que la cantora grabó junto a Enrique Llopis a principios de la década del ochenta.
La segunda parte del disco, en tanto, será subida a plataformas el mes próximo, y sumará versiones a cargo de Víctor Heredia, Teresa Parodi y –probablemente- León Gieco, entre otros.
“La cantidad de artistas que grabaron es directamente proporcional a la inmensa obra que nos dejó Hamlet, no solamente en lo literario, sino también por su calidad de colega y ser humano”, dice a PáginaI12 Ceña, quien también se sumó al trabajo mediante la ejecución de “Canción para Lucho”, poema de Hamlet cuya música pertenece al “Moncho” Mieres. “Halmet fue una persona que siempre estuvo comprometida con la realidad social, con sus colegas, con los intérpretes, y con otros poetas, con quienes compartía toda su sabiduría… El vivía en un estado de poesía permanente, y su palabra aún nos alumbra”.
Marian Farías Gómez, poseída por el espíritu del encuentro, señala: “Hamlet era parte de mi familia. Lo conocí cuando tenía 6, 7, 8 años. Por lo tanto, estar en un disco homenaje a él, es lo mismo que seguir compartiendo con él todo lo que compartí en mi carrera de artista en los festivales, giras y espectáculos que hicimos juntos”. En tanto Roberto Cantos, que es guitarrista, compositor y cantor del Dúo Coplanacu, sumó al disco su versión de “Pampa genial”, una zamba de Oscar Alem, con letra del homenajeado.
“Es un homenaje muy merecido por cierto. Respecto de la elección del tema, bueno, fue todo un tema precisamente, porque nos habían dado un par de opciones que no nos convencían del todo, así que me puse a buscar algo que se acercara a nuestra forma de encarar la cosa, y encontramos esta zamba, que versionamos de forma cálida e íntima”, subraya el cantante.
Laura Albarracín es otra de las cantoras que sumó su voz al tributo mediante “Si duele mi presencia”. “Hamlet solía venir a vernos y escucharnos… difícil de dimensionar que esos creadores, esos autores con tanta historia, con tanta coherencia, vinieran hasta esos lugares donde empezábamos. Nos mostró el camino, Hamlet, desde el acompañamiento amoroso de su presencia. Por eso, tenemos la responsabilidad de tomar y sostener su obra para seguir iluminando”, sostiene Albarracín, que se dejó acompañar en su intervención, por Martín Lima, otro de los hijos de Hamlet, y el pianista santafesino Joel Tortul.