«Cuando lo encuadro en primer plano me siento como un director de primera», bromea Steven Spielberg refiriéndose a Harrison Ford. Pensando en todo lo que hicieron juntos, ¿cómo puedes culparlos por el resto? Tan tímido y misterioso como meticuloso y entregado a su trabajo, Harrison Ford es sin duda una leyenda viva: un actor que ha sabido dar forma a su carrera con un mimo casi artesanal, sin olvidar nunca estar agradecido a su público. Timeless Heroes, documental disponible para streaming en Disney+, arroja luz sobre el legado de Ford con motivo del estreno del capítulo final de la saga de Indiana Jones al reflexionar sobre el impacto que los personajes del actor han tenido en la cultura popular contemporánea. Un documental que celebra la carrera de Ford gracias a entrevistas inéditas, detrás de escena y material de archivo que vale la pena ver para comprender mejor al hombre detrás de los íconos que todos amamos.
Dirigida por Laurent Bouzereau, Héroes eternos cuenta con la participación del propio Harrison Ford quien, junto con colaboradores de toda la vida como George Lucas, Steven Spielberg, Kathleen Kennedy, Ke Huy Quan y nuevos conocidos como Phoebe Waller-Bridge y James Mangold recorre la larga carrera del actor: desde los años de muchos papeles de extra y el descubrimiento del oficio de carpintero, un trabajo que no sólo le satisfizo a nivel personal, sino que le garantizó la estabilidad que el mundo del cine nunca le había dado, hasta el punto de inflexión que se produjo por casualidad gracias a George Lucas a quien quería que interpretara al chico malo Bob Falfa en el clásico de culto American Graffiti (1973). «El director de casting de Graffiti americano era amigo de Harrison”, recuerda George Lucas, “quería que interpretara a John, pero Harrison tenía treinta años y los demás veinte”. Sin embargo, el hecho de ser mayor que muchos compañeros nunca hizo que Ford se sintiera fuera de lugar; de hecho, como él mismo subraya, fue un punto de partida para poder caracterizar mejor a los dos personajes que lo consagrarían como primer galán: Han Solo e Indiana Jones.
Interpretados casi simultáneamente, los dos personajes no sólo dieron un impulso fundamental a la carrera del actor, sino que demostraron su capacidad para compaginar el cine de aventuras y, al mismo tiempo, conseguir dar vida a tipos humanos muy diferentes entre sí. Sin embargo, por su parte, Ford sigue afirmando que, en aquel momento, estaba convencido de que Guerra de las Galaxias habría tenido éxito, pero que a personas mayores de 15 años no les habría interesado. Palabras que pueden hacernos sonreír pero que, en realidad, son una muestra de la profunda humildad de un actor que contribuyó a hacer del cine popular lo que es hoy. Un aspecto que el documental explora de forma interesante.
Harrison Ford, que se hizo famoso en los años en que el Nuevo Hollywood dejaba espacio a las grandes superproducciones, consigue destacar precisamente por su capacidad para encarnar a un héroe moderno, como Han o Indy, pero al mismo tiempo dotado de la fisica del rol de los actores del viejo Hollywood. Alguien que, como dicen Lucas y Spielberg, recordaba a Bogart y a los actores de las novelas de cine de aventuras pero que tenía una nueva aproximación al cine popular. Por tanto, no es casualidad que, como dice el propio Ford, en Indiana Jones, el personaje que contribuyó a lanzarlo definitivamente, haya mucho de él y de su enfoque creativo en el que a menudo son los detalles los que dan el carácter de un hombre de Acción que, en cada película de la saga, nunca ha sido la misma.