Israel y Hamas realizaron este viernes con éxito el primer intercambio de rehenes por presos palestinos, como parte de un acuerdo para liberar a 50 secuestrados por el grupo islamista, a cambio de 150 prisioneros durante los cuatro días pactados de tregua, que ha sido respetada por ambas partes.
Se espera que en los próximos tres días se repita la misma operación, en proporciones similares para completar los términos del acuerdo alcanzado esta semana a partir de la mediación de Qatar, Egipto y EE.UU. Ninguna de las partes en combate denunció violaciones de la tregua, que puede extenderse hasta diez días si el grupo islamista se compromete a la liberación de al menos diez rehenes por día.
“Esta operación muestra el verdadero impacto de nuestro papel como intermediario neutral entre las partes en conflicto”, destacó en un breve comunicado el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), que intervino en todas las liberaciones de la jornada. “Nuestro mayor deseo es que todos los rehenes sean liberados y que los civiles dejen de sufrir el dolor que ha traído el conflicto”, agregó en el texto el director regional para el CICR en Medio Oriente, Fabrizio Carboni.
Los rehenes
La primera tanda de 24 cautivos estuvo compuesta por israelíes –seis ancianas, tres mujeres, tres niñas de 2, 4 y 5 años y un niño de 9–, diez tailandeses y un filipino. Fueron entregados en la Franja de Gaza al Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) que los llevó a Egipto a través del cruce de Rafah. Una vez allí fueron recibidos por los servicios de seguridad israelíes, que los trasladaron por el cruce de Kerem Shalom a Israel, donde fueron sometidos a un chequeo médico preliminar. “Los exámenes médicos iniciales prueban que están en buen estado de salud“, afirmó el portavoz del Ejército, Daniel Hagari. “No debemos olvidar que todos y cada uno de los que regresan a casa todavía tienen algún pariente que fue asesinado o se encuentra en cautiverio en Gaza. Es una gran tristeza mezclada con alegría y emoción”, subrayó.
Una veintena de rehenes fue trasladada después a la base aérea de Hatzerim, en el desierto del Neguev, donde se les realizarán más pruebas físicas y mentales antes de llevarlos en helicópteros a hospitales, donde se reunirán con sus familiares, que están siendo informados de todos los movimientos. “Dos de los rehenes israelíes liberados fueron trasladados directamente a un hospital en vehículo”, indicó un portavoz militar, sin especificar el motivo.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, celebró la liberación. “Hemos completado el regreso de los primeros de nuestros secuestrados. Los niños, sus madres y otras mujeres. Todos y cada uno de ellos son un mundo entero”, expresó en una declaración oficial en video. “Les hago hincapié a ustedes, las familias, y a ustedes, los ciudadanos de Israel: estamos comprometidos con el regreso de todos nuestros secuestrados”, prometió.
Los presos palestinos
Como contrapartida, Israel excarceló a los primeros 39 prisioneros palestinos –24 mujeres y 15 adolescentes varones acusados de terrorismo, pero sin delitos de sangre– que fueron reunidos horas antes desde sus respectivas prisiones en la cárcel de Ofer, cercana de Jerusalén. Desde allí el CICR los llevó hasta la localidad de Beitunia, en Cisjordania, donde los esperaban sus familias junto con unos 200 palestinos que celebraron su excarcelación, debido a que algunos habían cumplido condenas de hasta ocho años.
“Lo primero que voy a hacer es pasar muchísimo tiempo con mi familia, luego quiero entrar a la universidad, ya que quiero pensar en mi futuro, en el que quiero estudiar Derecho”, dijo Marah Bakir, una de las palestinas excarceladas a la cadena Al Jazeera tras ser liberada. La joven de 23 años entró en prisión cuando tenía 15 años, acusada de intentar apuñalar a un policía israelí en Jerusalén, cargos que ella y su familia niegan. “Aunque la alegría por haber salido es grande, la situación es muy difícil. Fuimos liberados a cambio de la sangre de los mártires en Gaza. Les digo que se mantengan firmes, Dios no los va a olvidar y está con ustedes”, señaló Bakir.
El ministro palestino de Sanidad, Mai Akaila, felicitó a los prisioneros liberados de las cárceles y pidió a sus familiares que los trasladen a un hospital para que sean examinados y se pueda garantizar su seguridad y salud. Hamas también celebró la liberación de las mujeres y menores palestinos y aseguró que esto se produjo gracias a la lucha en el campo de batalla, remarcó Zaher Jabarin, jefe de la oficina de mártires, heridos y prisioneros del grupo. “Hemos sido capaces, con orgullo, de hacer frente a la ocupación, romper su voluntad y desarticular sus planes”, agregó el líder del brazo político de Hamas, Ismail Haniye, quien hizo hincapié en que los mártires son el precio de la libertad, la liberación y la independencia.
La Sociedad de Presos Palestinos había anunciado horas antes los nombres de los prisioneros liberados, entre los que no figura ninguno de los palestinos arrestados por las fuerzas israelíes desde que comenzó la guerra el pasado 7 de octubre. Según la Sociedad de Presos, desde entonces fueron arrestadas más de 3.100 personas, aunque el Ejército israelí reduce esa cifra a 1.800, de los que alega que más de 1.000 tienen vínculos con Hamas. La agencia de noticias palestina Wafa asegura que el número de palestinos en las prisiones israelíes se eleva a 7.500, entre los que hay 72 mujeres y 250 menores.
La frontera con Líbano
Parte de los más de 55.000 libaneses que permanecían desplazados debido a los ataques cruzados con Israel regresaron a las áreas fronterizas del sur, después de que entrara en vigor la tregua entre Israel y Hamas. El Ejército libanés lo confirmó en un comunicado donde les pidió a esas personas que extremen las precauciones ante la presencia de munición sin detonar remanente de las últimas semanas de enfrentamientos en la región.
Según los últimos datos difundidos por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), al menos 55.491 personas se vieron obligadas a abandonar sus hogares en el Líbano. Por primera vez en casi siete semanas la frontera con Israel registra una calma tensa. El grupo chiita libanés Hezbollah no reivindicó ningún ataque desde el inicio de la pausa bélica entre Israel y Hamas, después de que fuentes cercanas a la formación adelantaron que ésta tenía previsto adherirse.
Horas anteriores a la tregua, se había producido el recrudecimiento de la violencia fronteriza, por lo que la misión de paz de la ONU en el Líbano (FINUL) volvió a expresar su preocupación por la intensificación de los intercambios de fuego y alertó que el estallido ya cobró demasiadas vidas. “Como cascos azules, urgimos a aquellos que intercambian disparos a través de la Línea Azul a que paren este ciclo de violencia. Cualquier mayor escalada en el sur del Líbano podría tener consecuencias devastadoras”, mencionó en un comunicado el comandante de la FINUL, el teniente general Aroldo Lázaro.
En un diálogo con la prensa de su país, el presidente de EE.UU Joe Biden dijo: “Debemos renovar nuestro compromiso de trabajar por una solución de dos Estados entre Israel y los palestinos”. Y agregó que consideró “más importante que nunca” insistir en esa vía. “Continuar por el camino del terrorismo, la violencia, el asesinato y la guerra sería darle a Hamás lo que quiere”, declaró además el presidente estadounidense.