El secretario de Política Económica, Gabriel Rubinstein, reiteró este martes que “la inflación en realidad está bajando”. Consideró que quienes sostienen lo contrario lo hacen por una “inadecuada lectura de los datos”. En cambio, el informe semanal del Centro de Estudios Scalabrini Ortiz advierte que “la inflación del 9 al 16 de octubre fue del 2,3 por ciento, con lo cual se interrumpe la desaceleración de las semanas previas”.

En su cuenta personal de X (ex Twitter) y en la de la Secretaría, Rubinstein repasó la evolución de la inflación en las últimas semanas y proyectó para octubre una desaceleración. También aclaró que si esa mejora no se reflejó en septiembre fue por el arrastre estadístico de la segunda quincena de agosto, que absorbió el grueso de la fuerte devaluación del peso que aplicó el Gobierno el día posterior a las PASO.

La lectura de Rubinstein se basa en una medición semanal de la inflación, que permitiría medir mejor la temperatura de la dinámica de los precios en relación al informe del Indec, que arroja un promedio mensual. De este modo, la inflación en la tercera semana de agosto tocó un pico de 4,7 por ciento, seguido de un 3,8 y 2,6 por ciento correspondientes a la cuarta y la quinta semana de aquel mes.

En septiembre, la inflación que mide la oficina que dirige Rubinstein se ubicó en 2,7; 2,0; 1,8 y 1,4 por ciento, respectivamente en las cuatro semanas del mes. De modo que si bien el promedio de septiembre fue de 12,7 por ciento, incluso superior al 12,4 por ciento de agosto, ambos máximos históricos desde la hiperinflación, la dinámica de los aumentos efectivamente mostró el mes pasado una desaceleración.

Ahora bien, en octubre la historia ya parece ser otra, a pesar de que el Gobierno insiste en mirar la película de septiembre. De acuerdo a los datos de Economía, la primera semana de este mes mostró una aceleración hasta el 2,3 por ciento.

Rubinstein proyecta que la inflación semanal de lo que resta del mes se ubicaría en el 1,5 por ciento, con lo cual la inflación mensual sería del 7 por ciento, altísima pero muy por debajo de los picos de agosto y septiembre.

Sin embargo, si bien todavía no hay datos oficiales respecto de la segunda semana, el informe del CESO calculó que la variación se habría ubicado otra vez en el 2,3 por ciento, lo cual tiene bastante lógica con el escenario de fuerte suba del dólar paralelo y el stockeo de las empresas para evitar la descapitalización antes de las elecciones. La tercera semana del mes (la próxima) ya estará marcada por el resultado electoral.

Multas

En un cuadro de mayor tensión del Gobierno con las empresas que participan de los acuerdos de precios para contener la inflación, cadenas de supermercados y otras empresas de consumo masivo del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) recibieron multas por más de 225 millones de pesos por incumplimientos del programa Precios Justos y de la Ley de Defensa del Consumidor, en el marco de más de 3 mil fiscalizaciones realizadas en septiembre, informó la Secretaría de Comercio.

En el noveno mes del año se labraron 266 actas tras 3.105 fiscalizaciones presenciales, entre las cuales se destacaron visitas a 1.575 supermercados y a 189 mayoristas. Hubo 133 actas por falta de exhibición de precios; 82 por productos vencidos y 42 por diferencia de precios entre góndola y caja.

El supermercado Día recibió 183 actas por infracciones, seguido de Carrefour (41), Vea (8), Coto y Disco (7), Diarco (5), Jumbo (4) y Chango Más (3). Durante este período, también se efectivizaron multas por más de 225 millones de pesos, las cuales corresponden en su gran mayoría a grandes cadenas de supermercados y otras empresas de consumo masivo. Las empresas más multadas son Día Argentina, por 88.700.000 pesos; INC SA (Carrefour), por 35.750.000 pesos; Cencosud por 19.300.000 pesos; Frávega por 12.800.000 pesos y Prisma Medios de Pago, por 7.200.000 pesos.



Fuente-Página/12