El secretario general de la ONU, António Guterres, instó este miércoles en su intervención en el Foro Económico Mundial de Davos, en Suiza, que “de una vez por todas” es momento de un “compromiso total” por parte de la comunidad internacional para la creación de un Estado palestino, que conviva en paz junto a Israel.
“Es muy importante abordar la situación humanitaria en Gaza, es muy importante tener un alto el fuego humanitario… pero necesitamos encontrar de una vez por todas un compromiso total de la comunidad internacional para que exista una solución de dos Estados en Israel y Palestina como la base para un Medio Oriente estable y pacífico en beneficio de todos”, afirmó.
Guterres afirmó que la única forma en que israelíes y palestinos pueden vivir juntos es “que cada uno tenga un Estado”, un mensaje que viene repitiendo de manera especial desde la escalada del conflicto en la Franja de Gaza.
El máximo responsable de la ONU abogó además por resolver la situación humanitaria en Gaza y lograr un “alto el fuego humanitario” en el enclave, donde el Ejército israelí lleva a cabo una ofensiva desde los ataques del 7 de octubre de Hamas, que Guterres calificó de “bárbaros”.
Asimismo, advirtió que el conflicto se está expandiendo a otras zonas de la región, por lo que ve necesario evitar cualquier escalada “a toda costa”, consignó la agencia de noticias Europa Press.
“El riesgo de una confrontación a gran escala con el Líbano sería una completa catástrofe”, dijo el jefe de la ONU en Davos y llamó a impedir a “cualquier precio” la guerra entre Israel y el Líbano, a raíz de los enfrentamientos que mantiene en la frontera con ese país con el movimiento chiita Hezbollah.
Guterres también expresó preocupación por los ataques perpetrados en el mar Rojo por los rebeldes hutíes de Yemen y consideró que todos estos focos evidencian que los esfuerzos llevados a cabo para contener la crisis en Gaza “no han sido suficientes”.
La guerra en la Franja de Gaza se desencadenó por un ataque sin precedente de Hamas el 7 de octubre en el sur de Israel, que dejó unos 1.200 muertos -en su gran mayoría, civiles- y unos 240 rehenes, entre ellos una veintena de nacionalidad argentina
En represalia por el ataque, Israel prometió aniquilar a Hamas, que gobierna desde 2007 en Gaza, y bombardea desde entonces la Franja, donde murieron hasta el momento 24.448 personas, también mayoritariamente civiles, según la organización islamista.