El senador uruguayo Gustavo Penadés, una importante figura del gobierno del presidente Luis Lacalle Pou, fue imputado con prisión preventiva como presunto autor de múltiples abusos sexuales de menores. Tras conocerse la imputación, el Senado de ese país votó por unanimidad su expulsión, al tiempo que se pidió la renuncia del ministro del Interior, Luis Alberto Heber, por un supuesto intento de bloquear la investigación.
Penadés, que supo ser una de las caras más representativas del Partido Nacional, fue procesado por la presunta comisión de 22 delitos sexuales, y afronta una posible pena de entre dos y doce años de prisión.
Según se detalla en el expediente, el ahora exsenador está acusado de once delitos de retribución a la explotación sexual de menores de edad; cuatro de abuso sexual especialmente agravados; tres de abuso sexual agravados; uno de violación; uno de desacato; uno de corrupción de menores; y uno de atentado violento al pudor.
Penadés fue detenido y llevado a la cárcel del departamento de Florida, donde esperará la decisión de la Justicia que determine el lugar definitivo de reclusión.
Sacudón en la política
El fallo de la Justicia conmocionó a todo el país, incluido al propio presidente, Luis Lacalle Pou, quien hace unos meses, cuando se conocieron las acusaciones contra Penadés, había manifestado su “respaldo” al senador y aseguró que le creía cuando decía que era inocente.
“Es un día muy triste. De confirmarse en una sentencia esta situación, es una persona que desconozco, no es la persona que uno conoció”, expresó el mandatario en las últimas horas, según recogió el medio local La Diaria.
En tanto, el Partido Nacional emitió un comunicado para expresar “la total solidaridad con las víctimas y sus familias”.
“El máximo repudio y la más enérgica y tajante condena a quien perteneció a las filas de un partido que rechaza y combate este tipo de conductas aberrantes” y pide “que caiga sobre el imputado todo el peso de la ley”, indicó el escrito.
Asimismo, este miércoles se confirmó la expulsión de Penadés del Senado, que había sido solicitada por el propio Partido Nacional, así como por sus aliados del Partido Colorado y Cabildo Abierto, y por el opositor Frente Amplio.
Además, el Frente Amplio presentó ante el Senado la propuesta de debatir el pedido de renuncia del actual ministro del Interior, Luis Alberto Heber, por entender que “hubo una tentativa de bloquear la investigación” sobre Penadés.
Consultado por qué elementos llevaron a los legisladores a hacer este pedido, el senador Enrique Rubio detalló que “en la argumentación del Poder Judicial se manifiesta que la prisión preventiva está justificada porque hubo la tentativa de bloquear la investigación y generar una trama y que el centro era el propio senador, pero involucraba a jerarquías importantes del Ministerio del Interior. Eso pone en juego la responsabilidad política del ministro”.
Rubio subrayó que “queda claro que acá están en juego las responsabilidades políticas del ministro del Interior por acción o por omisión”, ya que “se han realizado acciones que han procurado trabar el accionar del Poder Judicial”.
“Si a esto le agregamos situaciones anteriores, se trata de un ministro que debería dar un paso al costado”, agregó.
Lacalle Pou, por su parte, respaldó a Heber y aseguró que la propia Policía fue la que hizo las investigaciones y le informó a la Justicia sobre una “acción de un policía”.
Delitos sexuales
Penadés, de 57 años, es investigado por el delito de retribución o promesa de retribución a menores de edad para que ejecutaran actos sexuales o eróticos, previsto en la ley 17.815 de 2004, que se castiga una pena de dos a 12 años de cárcel.
Según detalles revelados durante la sesión del Senado en la que Penadés fue desaforado, la mayoría de los que declararon en su contra “tenían corta edad” en el momento del presunto abuso y explotación sexual, en su mayoría “13 y 14 años”, y los hechos denunciados ocurrieron a lo largo de varios años, con un testimonio incluso de 2020.
La jueza dispuso este martes 180 días de prisión preventiva para Penadés, la misma noche ingresó a la cárcel de Punta de Rieles, y de ahí fue derivado a la cárcel del departamento de Florida, informó la prensa local.
El exsenador deberá esperar la pericia forense solicitada por sus abogados, para que luego sea la Justicia la que determine el lugar definitivo de reclusión.