El conjunto de teatro físico Fuerza Bruta repuso el espectáculo “Aven”, con el que su creador, Diqui James, busca que el público tenga “un espacio para experimentar la sensación de que la felicidad existe” a través de un show con numerosas instalaciones, música y bailarines en escena.
Previo a su gira en Londres, donde se presentará en The Roundhouse como show fijo de la temporada, el grupo liderado por James despliega su arte en la sala Sinpiso del Club GEBA del barrio porteño de Palermo, donde parte de la idea de la función es que la gente se integre a la acción sin estar sentada, con una barra disponible para comidas y bebidas y una DJ que antecede y sucede el espectáculo en sí.
La propuesta seguirá en la calle Julio Argentino Noble 4100 de miércoles a domingos hasta el 12 de febrero.
“Es un espacio donde quiero que experimentes la sensación de que la felicidad existe, que un mundo feliz existe, que adentro tuyo tenés mucha más alegría y optimismo de lo que vos creés. Que sientas que hay un mundo donde las cosas son bellas, donde podés compartirlo con un montón de gente y puedas atravesar esa experiencia. Después sigue la vida y los quilombos tuyos y los de la Argentina y del mundo”, explicó James en una entrevista con Télam.
En ese sentido, el cerebro creativo de Fuerza Bruta subrayó: “A veces te dicen que ir a una fiesta o festejar es escaparse de la realidad. Pero festejar es parte de la realidad y tal vez más importante que los dramas de la vida”.
El show cuenta con números como un globo terráqueo que cuelga del techo y es caminado por tres integrantes del grupo, una bailarina rodeada de enormes mariposas, un túnel de viento al que se someten tres performers y una ballena gigante tripulada por dos intérpretes.
James, también creador del antecedente del conjunto, De La Guarda, destacó la aproximación del show cuando completa: “Vos estás emocionalmente en un estado muy arriba y que de ahí te saquen a la calle es muy agresivo, entonces nosotros nos quedamos 40 minutos con esta instalación puesta para que la gente baile con DJ, se quede, charle, saque fotos, vea los actores, tome algo”.
“Me pareció muy importante haber logrado eso. Con la productora con la que hicimos todo esto, desde el primer día les transmitimos y estuvieron de acuerdo en generar eso, porque también todo es costo. Por eso cuando vas a los teatros apenas terminan el show te echan. Te barren los pies y prenden la música para que te vayas. Y vos tenés que irte con toda tu emocionalidad a flor de piel. Es muy importante para nosotros generar la previa y después del show que sea todo parte de la misma energía que hay en el show, que te sientas bienvenido, que te traten bien, que te cuiden”, agregó.
– ¿Qué tiene de distinto “Aven” respecto de otros espectáculos de Fuerza Bruta y qué factor tienen en común?
– Los factores en común son el impacto, la potencia, la exageración, que entrás al espectáculo y no hay butacas. El escenario es todo: el espacio, el techo, entre el público. Formalmente, sigue siendo Fuerza Bruta y ese mismo lenguaje. La música es lo que lleva todo el show y la parte visual, pero lo que tiene “Aven” es la búsqueda de un lugar de mucha más felicidad, de un lugar de búsqueda de la belleza sin pasar por esos momentos de tensión. Jugamos con la idea de hacer el espectáculo más feliz del planeta. Y eso no es algo que nos hayamos propuesto con Fuerza Bruta en el pasado.
– ¿De qué se trata este show conceptualmente?
– Con Fuerza Bruta iniciamos un camino que fue generar escenografías y maquinarias que generen acción. Pero con el anterior show, “Wayra”, seguíamos teniendo esa cuestión de generar cierta tensión o cierta oscuridad para tener momentos de liberación y de euforia. Con “Aven” dijimos “hagamos un show que sea el show más feliz que podemos hacer”. Inspirados en la naturaleza, en la belleza de la naturaleza, nosotros la llamamos la “naturaleza artificial”. Y es el espectáculo que va al cuerpo y a las emociones, a la euforia y a lo desmedido. Fue ese camino: cómo lograr hacer un espectáculo donde vayas de la emoción a la euforia sin pasar por esos momentos de oscuridad.