La empresa rionegrina Invap concluyó en el Centro Atómico Bariloche la construcción de un tanque reflector que será instalado en el reactor multipropósito RA-10, en Ezeiza, y terminó, así, con “el componente más complejo del reactor y a la vez crítico para que se puedan desarrollar todas sus aplicaciones”, se informó este viernes.
El tanque, diseñado por la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), será trasladado por tierra en los próximos días hacia el Centro Atómico Ezeiza (CAE) para su montaje final, informó la CNEA, y agregó que “esta instancia denota uno de los hitos más importantes del camino hacia la finalización del RA-10E”.
“El proyecto se está acercando a su etapa final. El tanque de reflector es el componente más complejo del reactor y a la vez crítico para que se puedan desarrollar todas sus aplicaciones”, sostuvo en un comunicado el gerente del proyecto, Herman Blaumann, impulsor del RA-10.
Por su parte la presidenta de la CNEA, Adriana Serquis, destacó que “esta obra no es solo ingeniería, sino que es una obra de arte para el ámbito de la metalurgia de nuestro país, en particular de este taller de Invap que ha logrado algo que emociona”.
Según subrayó, el desarrollo “nos va a brindar nuevas capacidades que son muy requeridas a nivel internacional, ya sea por el área de medicina, con la producción de radioisótopos, y las facilidades para la producción de silicio, el testeo de materiales y el avance enorme para el área de ciencia y tecnología en lo que es el uso de neutrones”.
Con un peso de más de 2.500 kilogramos y dos metros de diámetro, el tanque reflector es un “componente clave” que se ubicará en el interior de la pileta del reactor y que “alojará los dispositivos necesarios para el desarrollo de todas las aplicaciones previstas en la instalación”, destacó la Comisión en un comunicado.
La fabricación de este elemento implicó “un desafío tecnológico que lo convierte en una pieza de ingeniería única en su tipo”, debido a las características del material utilizado, compuesto en su mayoría por aleación de zirconio, las tolerancias dimensionales y los requerimientos específicos del proceso.
El gerente del Área Nuclear de Invap, Felipe Albornoz, señaló que “la culminación de la fabricación del tanque reflector del RA 10 es un hito importante por distintas razones. Por supuesto, tiene que ver con lo técnico: poder terminar un componente que es el corazón del reactor del RA 10, junto con el núcleo del reactor”.
“Todo el resto de la instalación se construye alrededor de estos componentes y poder imaginarlo, diseñarlo y luego fabricarlo en nuestro país, con nuestra gente en Bariloche, es un motivo de orgullo y de celebración también porque la CNEA, con sus 70 años de historia nuclear, e Invap, con sus casi 50 años, pueden seguir aportando a este tipo de desarrollos para hacer un país mejor”, contextualizó.
La construcción demoró 32 meses y su instalación permitirá el inicio del montaje de los internos de la pileta del reactor.
Completada esa etapa, se procederá al llenado de la pileta para completar los ensayos preoperacionales e iniciar la puesta en marcha, informó la CNEA a través de un comunicado.