Alrededor de cincuenta exrectores de universidades públicas de todo el país presentaron este martes un comunicado en defensa de “la universidad pública, democrática, gratuita, de calidad e igualitaria”.
En la declaración, afirmaron los valores democráticos que “desde diciembre de 1983 constituyen un consenso de las fuerzas políticas democráticas y del pueblo de la Nación”. En ese sentido, resaltaron que este consenso, “reafirmado cada vez que en estos 40 años de democracia ininterrumpidos estuvieron amenazados”, fue lo que permitió realizar una “política de memoria, verdad y justicia y construir una sociedad plural y con justicia social en el país”.
Frente a los recientes dichos del candidato a la presidencia por el espacio de La Libertad Avanza, Javier Milei, que plantea el desfinanciamiento de la educación pública y en particular de las universidades públicas, los exrectores sostuvieron su convicción compartida de que las políticas públicas son “estratégicas para el desarrollo nacional y fundamentales para garantizar el bien común y lograr la igualdad social”. Asimismo, resaltaron la importancia de que todas las fuerzas políticas, sociales y culturales, acuerden los lineamientos básicos para la educación y la ciencia de mediano y largo plazo: “La educación es una causa nacional y es por eso fundamental garantizar su financiamiento público”.
“La justicia social es un derecho, no un privilegio, y el Estado y la sociedad tienen la obligación de comprometerse en su realización”, afirmaron.
Además, los directivos hicieron mención al “logro histórico” que significó la conquista de los convenios colectivos de trabajo no docente y docente del sector universitario y al régimen de jubilaciones de los profesores universitarios.
“Seguiremos bregando para optimizar las condiciones en que se desarrolla el trabajo universitario, la formación, la creación de conocimientos, la transferencia y la vinculación tecnológica, en compromiso cotidiano con los territorios en que cada una de nuestras universidades ejerce sus funciones”, aseguraron los exrectores, que reivindicaron la contribución de los estudiantes de las casas de altos estudios en “la búsqueda de soluciones a los problemas locales, nacionales y regionales y en la mejora de la vida de nuestro pueblo”.
“Nuestra universidad pública es uno de los grandes logros de la sociedad argentina”, manifestaron y expresaron su convicción de defender a esta universidad, “construida en democracia y resistente en las dictaduras”, para que “siempre esté al servicio del pueblo argentino”.