“Ser artista significa saber hacer muchas cosas que vienen del ámbito artístico. » Con filosofía, Camille Lellouche habló extensamente sobre su vida, su carrera y muchos de sus defectos, el sábado en El “Diario inesperado” de RTL. Sencilla, confiesa su gusto por las canciones melancólicas, a miles de kilómetros de su repertorio cómico. “Eso es lo que más me toca, necesito vibrar” en la canción, dice.
Convertirse en cantante, además de comediante, es lo que le permitió abrirse sobre la violencia doméstica que sufrió. “¿Qué otra manera de hablar de ello además de la música? », pregunta, antes de hablar de la dificultad de salir de relaciones tóxicas. “La gente no entiende que es un proceso largo, es muy fácil decirle a alguien 'déjalo'”. Violencia doméstica, Camille Lellouche habla de ello en su título No insiste. “Era demasiado frágil para decir que fui yo quien pasó” durante la promoción del título, dice, hasta el día en que habló en el programa “Sept à Eight”: “Me he liberado de otro peso”.
“No debemos negar” el alcoholismo
Hoy, la artista dice estar “orgullosa de haber logrado hacer una canción con la que muchas mujeres pueden identificarse”, y recuerda, entre “300 a 400 mensajes por día”, la historia de una joven que se dio la vuelta cuando escuchó la canción mientras iba a ver al hombre que la golpeaba. “En toda la vida nunca nos recuperamos de eso, pero estoy mucho más pacífica y serena”, confiesa al aire.
La que se define como “bastante tímida y modesta” valora la ausencia de “filtro” en la música, tras años escudándose detrás de “un personaje en escena” como cómico, con “un ritmo y una melodía propios”. Pero también profundizará aún más en una tercera faceta de su profesión, la de actriz. “No hay que entrar en sus recursos personales”, en sus “defectos”, para encarnar un personaje, pero es más fuerte que ella.
Al final del espectáculo, Camille Lellouche también menciona otro defecto, un momento en el que “fue dañada”: el alcoholismo. Luchando por lanzar su carrera como artista, la que entonces trabajaba en el negocio de la restauración para llegar a fin de mes se hundió sin que pareciera hacerlo. “Desde el momento en que trabajas, sales, bebes y lo haces los 7 días de la semana, eres alcohólico, no tienes que negarlo”, dice sin rodeos. “Tenemos que admitirlo, pero en Francia tenemos un problema con eso. »