A menos de una semana de desatado el escándalo que obligó al intendente marplatense, Guillermo Montenegro, a echar a su secretario de Cultura, el escritor Carlos Balmaceda, y a su equipo, los coletazos continuan golpeando al mandatario luego de disponer la disolución de la Secretaría de Cultura dentro del Ente de Turismo. Los reclamos surgieron inmediatamente desde diferentes sectores de la actividad cultural y política. Entre ellos, seis exsecretarios de Cultura de General Pueyrredón durante diferentes gestiones, divulgaron una carta en la que calificaron como “proyecto anacrónico” a la decisión de Montenegro de disolver la Secretaría. Por otro lado, artistas y trabajadores culturales resolvieron declararse en estado de alerta permanente y anunciar una marcha para el miércoles entre otras acciones.
Con las firmas de Nino Ramella, Marcelo Marán, Luis Reales, María Rosa Solsona, Leandro Laserna y Carlos Rodríguez, los extitulares del área en el partido de General Pueyrredón expresaron su “total desacuerdo a la decisión del Departamento
Ejecutivo de integrar la hasta ahora Secretaría
de Cultura al Ente Municipal de Turismo.”
“Nadie puede ignorar -señala el texto- que la dinámica y objetivos de esas dos áreas son completamente distintos, lo que no quita en modo alguno que Cultura no pueda coordinar acciones con Turismo al igual que con el resto de las áreas municipales.”
Pero los firmantes subrayan que “Cultura no se limita a hacer
agradable los actos, adornar fiestas o programar espectáculos“, como da a suponer la desjerarquización decidida por el intendente Guillermo Montenegro. La dimensión de lo cultural, como bien estableció la UNESCO en su declaración de México de 1982, comprende ‘el conjunto de los rasgos distintivos, espirituales y materiales, intelectuales y afectivos que caracterizan a una sociedad o un grupo social. Ella engloba, además de las artes y las letras, los modos de vida, los derechos fundamentales al ser humano, los sistemas de valores, las tradiciones y las creencias’.”
Los exsecretarios afirman que: “Quienes entendemos así los alcances de la gestión cultural desde el Estado no podemos de ninguna manera aceptar los criterios de ahorro de recursos tal como ha trascendido que inspiró esta sorpresiva decisión.”
De hecho, la gestión de Balmaceda venía siendo duramente cuestionada y considerada como una gestión de “vaciamiento cultural”. El viernes pasado, durante una conferencia de prensa dada por artistas independientes, colectivos y organizaciones culturales frente al Palacio Municipal, se reclamó la marcha atrás en la decisión. Pero además, destacaron que la decisión de Montenegro ya estaba encubierta durante 8 años de gestión. “Durante ocho años vinieron vaciando la Secretaría de Cultura de General Pueyrredón -sostuvo en ese reclamo Viviana Ruiz, directora de Séptimo Fuego-. Primero la vacían, luego dicen que los funcionarios son inoperantes, esto colabora, la ineficiencia de los funcionarios colabora y luego la cierran. Es algo de manual, como que les sirve perfectamente lo que quieren hacer, que es cerrar la Secretaría de Cultura, que no tengamos presupuesto, que no tengamos identidad”, agregó.
Los exsecretarios describen en su carta que: “Los recursos se multiplican con gestión, con la búsqueda de fondos extrapresupuestarios, con la inclusión de la actividad privada y la participación de organizaciones no gubernamentales con experiencia territorial en la materia”.
Y para concluir sostienen que “Definitivamente deseamos que se retroceda con este anacrónico proyecto, confiando que cuando llegue ese decreto al Honorable Concejo Deliberante sea rechazado sin más.”
El sábado, dos asambleas extraordinarias realizadas en El Séptimo Fuego y La Casa de Enfrente acordaron un plan de lucha en respuesta al decreto que constará entre otras acciones de una marcha el miércoles convocada por grupos artísticos, culturales, sociales y de derechos humanos que se oponen a la fusión y un festival artístico frente a la Municipalidad que tendrá lugar el jueves.