Si cada año tienes la extraña sensación de que la temporada navideña comienza cada vez más temprano, probablemente no te sorprenderá saber que las canciones navideñas ya han regresado a las listas de éxitos. Una vez no es habitual, lo imprescindible Últimas Navidades de ¡Wham! Y Todo lo que quiero para Navidad eres tu) de Mariah Carey han regresado a las listas británicas.
Un regreso tranquilo, ya que el éxito del dúo formado por George Michael y Andrew Ridgeley entró el pasado fin de semana en el puesto 37 del Top 40 del Reino Unido, mientras que el clásico de la reina de la Navidad se situó en el último puesto del ranking. Y obviamente es sólo cuestión de semanas antes de que veamos estos títulos y muchos otros alcanzar la cima de las listas occidentales. Un fenómeno que, como veremos, es relativamente reciente.
Una nueva hegemonía
Si has adquirido la costumbre de ponerte tapones en los oídos durante tus compras navideñas para no oír Todo lo que quiero para Navidad eres tu) Por 300ª vez en tres semanas, repítete que la consagración de este título pensado para las fiestas tiene sólo unos pocos años. Publicada en 1994, la canción de Mariah Carey llegó por primera vez a lo más alto de un ranking nacional en 2014, y fue en Hungría. Una hazaña que se reprodujo posteriormente en la mayoría de los países occidentales, como en Francia en 2018 y en Estados Unidos en 2019.
Verter Últimas Navidades, es más o menos lo mismo, ¡zas! y Mariah Carey tiende a competir por los dos primeros puestos del ranking europeo desde hace varios años. Pero entonces, ¿qué explicación se puede dar al reciente éxito de los éxitos navideños?
El consuelo de la nostalgia
En un artículo de 2021, la consultora estadounidense Programación e investigación de transmisiones Traté de proponer algunas ideas. Según datos que datan de 2011, la proporción de canciones navideñas en las listas de reproducción de las estaciones de radio durante la temporada navideña no ha hecho más que aumentar año tras año en ambos lados del Atlántico. Una elección de emisoras motivada por el demostrado éxito de estos programas especiales navideños, éxito que a su vez estaría ligado al sentimiento de nostalgia y bienestar que la música navideña provocaría en los oyentes.
Al final, las canciones navideñas no evocarían la Navidad en general, ni la Navidad que se acerca, sino las Navidades del pasado, las de una época que se sentía más desenfadada. Y hay que reconocer que la época actual nos incita a querer acurrucarnos bajo el edredón con una caja de bombones alternando con Wham! y Mariah Carey en la lista de reproducción. Pero tenga cuidado con la sobredosis…