Duki, el máximo referente del trap argentino, se alista para sellar el próximo el sábado y el domingo su doblete histórico en el estadio de River, una llegada que define como “un hito” tanto para la escena como para su carrera musical y que asume con el compromiso de “dejar la vara en una altura digna”.
“Lo veo como una pelea para la cual me estuve preparando todos estos años. Lo que más pensaba es que en el futuro, cuando alguien busque un show mío en vivo, probablemente salgan estos shows en River, entonces desde ese lado, hay un poquito de presión pero también un poquito de goce. Supongo que cuando me pare ahí todo cambie”, respondió el rapero argentino ante una pregunta de Télam en conferencia de prensa desde el Monumental.
En ese sentido, señaló que tras regresar a Buenos Aires desde México, donde acaba de completar una serie de presentaciones, pudo pisar esta semana el estadio y entender el verdadero “significado” de este desembarco histórico: “Cuando entré al estadio fue loco. Entendí qué significa para mí en sí estos River, no sólo por la magnitud del estadio y la gente, sino por lo que conlleva a nivel hito y trascendencia”.
“Para mí River es como tratar de demostrarle a la gente cuánto maduré, cuánto mejoré, cuánto me desarrollé. Creo que Argentina siempre tuvo músicos muy buenos, muchas bandas que se destacan justamente por ser buenísimas en vivo y si hay algo que le faltaba a mi generación es tachar eso de la lista. Desempeñarnos en vivo realmente bien y este River para mí es eso: poder dejar de verdad la vara a la altura digna”, completó.
A corazón abierto, el artista nacido hace 27 años bajo el nombre de Mauro Ezequiel Lombardo entregó definiciones categóricas sobre su camino en la música y rememoró tanto sus comienzo en las competencias de freestyle en plazas como el Quinto Escalón del Parque Rivadavia hasta su búsqueda personal plasmada en su último disco “Antes de Ameri”.
“Cuando en ese momento competía en el Quinto, para mí ganarlo tenía la misma magnitud que tiene este momento con los River“, sintetizó a la vez que resaltó su llegada a los estadios con las cuatro funciones en Vélez del año pasado: “Cada momento es especial porque es cómo lo interpela a uno.Yo siempre me lo tomo así, más allá de que lo que River conlleva a nivel trascendencia y logros. Personalmente, para mí es como una misión y un objetivo a cumplir y lograr”.
En una conferencia que abrió con agradecimientos a la prensa que acercó su música a gente “que no la conocía” y ponderó siempre que en su narrativa había “un buen mensaje”, también fue más que sincero sobre cómo transita la “angustia” por haber “quemado tantas etapas” a su corta edad.
“Parte de la angustia viene arraigada a que uno ya vivió tan rápido. De repente tengo 27 años y estoy por hacer dos River y cuándo me preguntan qué sigue ya no tengo respuestas. Eso me genera bastante angustia y me pone un poco mal, porque siento que todo ese recorrido de repente se fue y que va a llegar el sábado, voy a hacer el show y cuando me baje por ahí ni vaya a caer”, sostuvo sobre el final de la conferencia que abandonó repentinamente ante la emoción que destilaban sus propias palabras.
Duki señaló que el hecho de “quemar tantas etapas y que no haya un siguiente paso es un problema por el que se vuelven locos los (artistas) más grandes” y completó: “Trato de tener una vida bastante tranquila y ordinaria, pero llega un momento en el que las cosas que querés ya las tenés, entonces no existe margen de frustración, motivos para ser feliz o levantarse porque ya tenés todo. La angustia viene arraigada a eso, a que se vienen estos dos días que se me van a ir de las manos y no sé si quiero que sea ahora”.
Antes del abrupto final, que los presentes respondieron con un aplauso cerrado como muestra de apoyo a alguien que se puso al frente de un movimiento musical y de su generación, repartió elogios para los teloneros Acru y CNO, dos raperos argentinos de “alta categoría” que “se mantienen en lo suyo por respeto y amor” por el hip-hop aunque por ahí “no sea lo más rentable y que la gente no lo vea como comercial”.
También declaró que espera ser recordado como “una persona normal, como todos los demás” para que “todos se den cuenta realmente que los sueños están a la vuelta de la esquina” y que cualquiera “puede cumplirlos y llegar a la posición” que hoy le toca representar a él, a la vez que destacó como legado el haber dejado “una base” para los recién llegados en la música como Milo J, a quien ponderó especialmente al hablar del futuro de la escena.
“Lo bueno es que todos los artistas que vienen ahora ya tienen una base a la cual los ayuda a elegir cuál es el camino que quieren seguir. Pero yo siento que cada uno debe vivir su experiencia: a mí me pasó que sentía que tenía que usar una banda en vivo porque mi sueño frustrado era tener una banda de rock”, enfatizó sobre cómo fue gestando el formato para los directos que terminaron replicando otros artistas del universo del trap.
Y agregó: “En un futuro supongo que muchos van a optar por seguir los caminos que ya marcamos algunos, otros van a ser un poco más atrevidos y elegirán otras cosas, pero yo creo que Argentina siempre fue un semillero más que de artistas, de soñadores y es por eso que siempre destacamos tanto en el mundo. Los argentinos somos muy buenos soñando, imaginando y pensamos las cosas en grande”.
En una rueda de prensa en la que, además de abordar su relación con España -donde el próximo año coronará su gran presente internacional con una función en el Santiago Bernabeu de Madrid- y sentenciar que la “BZRP Music Session #50” es hasta hoy su canción más autoreferencial, Duki explicó por qué apostó este último año por hacer un disco como “Antes de Ameri.
“En realidad iba a ser ‘Ameri’, pero a la mitad me di cuenta que para lidiar con esta llegada a River y con mi desembarque artístico tenía que disfrutarlo. Frenté un poco ese disco que no era tan trap y tenía otro sonido, para hacer lo que más ganas tenía de hacer. Entonces fui al estudio, junté los temas que más me gustaban y me puse a rapear por puro deporte, digamos”, contó.
Sobre esta última placa, que debutó en lo más alto del ranking global, añadió: “Siento que eso me ayudó un montón para desestresar y liberar esta necesidad de tener que mostrar y hacer el arte. ‘Ameri’ es un disco que todavía está dando vueltas y que todavía no se terminó, entonces hacer ‘Antes de Ameri’ tomó mucho más sentido con el show, con esto de alcanzar el siguiente nivel y la llegada a un nuevo planeta”.
“Siento que todo se acomodó. Como ya saben, yo soy muy del freestyle entonces opté por improvisar y hacer lo que sentía. Hacer un disco para que yo pudiera disfrutarlo más allá de tratar de cumplir con ciertos tecnicismos. Hice un disco más exprés, donde soy yo netamente divirtiéndome mientras grabab mis barras. Después hubo miles de horas de laburo de producción que le pusieron los pibes (Yesan, Zecca y Asan) que lo llevaron a otro nivel, pero no es un disco que busqué conceptualmente o que nos hayamos sentado a componer las canciones. Fue más ir y decir lo que sentía”, concluyó.