El presidente de Turquía, Recepp Tayyip Erdogan, arremetió este domingo contra la Unión Europea (UE) por demorar el proceso de adhesión de su país, al inaugurar el periodo de sesiones parlamentarias en el que se debatirá un ingreso de Suecia a la OTAN que está frenado por el Gobierno turco.
El discurso del presidente era seguido con atención ante posibles pistas sobre su voluntad de levantar el veto a Suecia, y aunque no se refirió al tema, su embestida contra la UE llegó luego de haber condicionado el ingreso sueco a la OTAN a la entrada turca al bloque europeo.
“Nosotros cumplimos todas las promesas que le hicimos a la UE, pero ellos no han cumplido casi ninguna de las suyas”, dijo Erdogan en la sesión inaugural del Parlamento luego de tres meses de receso estival.
“Si no retroceden sobre algunas injusticias como la imposición de visas, que utilizan como una sanción latente, si no corrigen sus errores, perderán integralmente el derecho a tener expectativas políticas, sociales, económicas o militares de nuestra parte”
“Turquía ya no espera nada de la Unión Europea, que nos hace aguardar desde hace 40 años en su puerta”, afirmó el presidente, informó la agencia de noticias AFP.
La semana pasada, Erdogan había afirmado que, luego del receso de verano, el Parlamento turco aprobaría el ingreso de Suecia a la alianza militar liderada por Estados Unidos, de la cual Turquía es el único miembro musulmán.
Sin embargo, insinuó que Turquía levantaría su veto si Estados Unidos le entrega aviones caza F-16, un acuerdo que lleva años bloqueado por el Congreso estadounidense.
Asimismo, Erdogan reprochó este domingo a la UE las supuestas continuas trabas que impone para su ingreso, y agregó que no “tolerará nuevas exigencias o condiciones al proceso de adhesión” de Turquía.
“Si no retroceden sobre algunas injusticias como la imposición de visas, que utilizan como una sanción latente, si no corrigen sus errores (…), perderán integralmente el derecho a tener expectativas políticas, sociales, económicas o militares de nuestra parte”, advirtió.
“Si la UE tiene la intención de poner fin al proceso de adhesión que solo existe en el papel, esa será su decisión”, finalizó.
La furia del presidente ocurre luego de que el Tribunal Europeo de Derechos Humanos reprochara a Turquía la condena de un hombre por pertenecer a una organización armada, basándose en la simple utilización de la aplicación de mensajería criptada ByLock.
ByLock es considerada por el Gobierno turco como el instrumento de comunicación favorito de los presuntos responsables de un golpe de Estado fallido contra Erdogan ocurrido en 2016, que causó 250 muertos y provocó detenciones y purgas sin precedentes en la historia turca.
El Gobierno turco atribuyó el golpe fallido a la organización Fetö, acrónimo utilizado para nombrar al movimiento del predicador Fethullah Gülen, que opera desde Estados Unidos.
“Nosotros cumplimos todas las promesas que le hicimos a la UE, pero ellos no han cumplido casi ninguna de las suyas”
“Turquía no dará marcha atrás en su lucha contra esta banda de traidores”, afirmó Erdogan.
El presidente turco ha sido acusado de utilizar la adhesión de Turquía a la UE como moneda de cambio para habilitar el acceso de Suecia a la OTAN, a pesar de que fuera ratificado por casi todos los 31 países que la integran, menos Hungría.
La OTAN aprobó el ingreso de Suecia y Finlandia en una cumbre en Madrid, España, en junio de 2022, luego de que ambos países solicitaran su ingreso ante el temor de un ataque de Rusia, poco después de que este país invadiera Ucrania en febrero del año pasado.
Finlandia entró oficialmente a la alianza militar en abril pasado, pero el ingreso de Suecia aún debe ser aprobado por los Parlamentos de Turquía y Hungría, países cuyas políticas han sido muy criticadas por el Gobierno sueco en los últimos años.
El primer ministro húngaro, Viktor Orban, dijo la semana pasada que el Parlamento turco no tenía ninguna urgencia en aprobar la adhesión de Suecia a la OTAN porque el país escandinavo no enfrenta una amenaza, al tiempo que exigió al Gobierno sueco “respeto” a Hungría.
La OTAN dijo en julio pasado que Erdogan había levantado el veto a la entrada de Suecia que mantuvo durante meses por el asilo que daba el país de Europa a separatistas kurdos que combaten al Estado turco desde la década de 1980.
Días después, Erdogan dijo que condicionaba la adhesión de Suecia al ingreso de Turquía a la UE, y semanas más tarde pidió a Estocolmo para poner freno a los actos de quema del Corán, el libro sagrado islámico.