La viuda de Mariano Barbieri, el ingeniero de 42 años asesinado en los bosques de Palermo durante un robo, pidió este viernes que el caso “no quede impune”, aseguró que el crimen fue cometido parar robarle “un celular de mierda” y recordó a su marido como “un loco lindo al que le encantaba la vida”.
En tanto, alrededor de las 20, Maricel, viuda del ingeniero; el hermano y el padre de la víctima, sumados a amigos y otros familiares, salieron a la puerta de la casa funeraria donde velaban los restos del hombre, con carteles que pedían “#Justicia por Mariano Barbieri” y lo despidieron con aplausos.
“Queremos justicia, no puede ser que una ciudad como Buenos Aires, con tantas cámaras, todavía no dé con la persona, queremos justicia”, dijo la esposa del ingeniero asesinado, en la puerta de la casa funeraria Lestrade, situada en 3 de Febrero 737, en la localidad bonaerense de San Fernando, donde desde la tarde se velaban los restos de la víctima.
La mujer, junto a Fernando Barbieri, hermano del hombre asesinado, agradeció “a toda la gente” que le “escribió por las redes”, entre ellas Elsa, “la chica que asistió a Mariano” mientras estaba agonizando en la heladería Cremolatti, a la que agradeció “eternamente”.
“Mariano era un loco lindo que le encantaba la vida, era tan bueno que pensaba que no había maldad, así salió a Palermo a caminar. Fue a hacer una meditación de la luna y terminó apuñalado por un hijo de puta“, afirmó Maricel, quien agregó: “No tenía nada, tenía un celular de mierda todo roto porque había ido en pantalón y remera”.
En ese sentido, la esposa del ingeniero pidió que el crimen “no quede en la nada”. “Siempre lo escuchamos en la televisión y hoy nos tocó a nosotros. Mariano y yo teníamos un bebé de dos meses. Mi bebé se quedó sin papá. Mariano no se resistió, estoy segura, no llevaba nada. Que no quede impune”, concluyó entre lágrimas.
Esta noche la mujer volvió a hablar ante la prensa y contó que unos 10 o 5 minutos antes del asalto, le dijo “a Mariano que lo llame a Luca porque no se podía dormir, estaba inquieto”. “Lo amaba profundamente a Luca, amaba estar con él, bañarlo, y yo lo amaba profundamente a Mariano, fue la persona que más amé en mi vida”, relató Maricel.
En cuanto al celular de su esposo, contó, mientras esbozaba una sonrisa con su cuñado, que el ingeniero “era un bruto y se compraba un teléfono y se le caía, y lo tenía todo roto, y ya no se compraba más teléfono porque se le caían y se le rompían”.
Por otro lado, aseguró que a su marido no le preocupaba la inseguridad, ya que “él no tenía miedo, él iba en el tren con la computadora abierta”.
Por último, Maricel exclamó: “El apostaba todo acá, apostaba todo a Argentina, Mariano tiene ciudadanía de otro país y el apostaba acá. Estudió toda su puta vida para recibirse de ingeniero civil, se rompió el lomo estudiando y después se hizo su propia miniempresa, que venía de abajo, con puras deudas, no venía un peso de eso”.
Un hermano de la víctima, Fernando, dijo que no puede creer lo sucedido y manifestó su “tristeza inmensa”. “No puedo creer, es una tristeza inmensa, había sido papá hace poco, poquito menos de dos meses, me había elegido para padrino, estamos sin palabras, no puedo creer lo que pasó”, expresó.
“Él se estaba quedando unos días en la casa de un amigo a vivir ahí por cuestiones de trabajo o, a veces, por cercanía a sus cosas diarias. Nos enteramos a la madrugada, llamar a cada familiar para avisar fue terrible”, agregó.
Fernando describió a su hermano como un “buenazo, una persona ejemplar, amado por todos, querido”.
“Cada persona te va a hablar maravillas de él, nadie te va a hablar mal, no puedo creer lo que estamos travesando”, concluyó.
Posteriormente Carlos, padre del ingeniero, describió a su hijo como “un loco lindo, un tipo que cuando le decían que algo no se podía, decía ‘es relativo, hay que buscarle la vuelta’”.
Luego de atender a la prensa, los amigos y familiares presentes en el lugar arrancaron con los aplausos y el grito de “queremos justicia”.
En ese momento, en soledad, Carlos comenzó a gritar, mientras miraba al cielo: “¡Viva Mariano! ¡Gracias Mariano por todo lo que diste! ¡.