Un peluquero de 67 años fue hallado amordazado, maniatado, asesinado y en avanzado estado de descomposición en un departamento del barrio porteño de Villa Crespo que los investigadores encontraron revuelto, informaron este lunes fuentes policiales.
La investigación
Si bien trascendió este lunes, la investigación se inició el viernes pasado por la tarde, cuando una mujer se presentó en la Comisaría Vecinal 15 B de la Policía de la Ciudad para denunciar que hace alrededor de 15 días no podía contactarse con su peluquero, identificado como Juan González (67).
La mujer pudo aportar la dirección del sitio donde vivía González, por lo que personal policial se desplazó hasta un edificio de la avenida Corrientes 5225.
Según las fuentes, el encargado del edificio le permitió el ingreso a los policías, quienes al subir hasta el departamento “B” del piso 14, notaron desde la puerta un fuerte olor nauseabundo.
Tras realizar la consulta judicial pertinente y ser autorizados, la Policía de la Ciudad ingresó a la vivienda, notó que estaba todo revuelto y, al llegar a la puerta del dormitorio, la encontró cerrada con llave.
Cuando lograron abrir la puerta, el cadáver de González fue hallado sobre la cama, boca abajo, vestido, con las manos y pies atados y con un avanzado estado de descomposición.
“El hombre también estaba amordazado con un pañuelo”, dijo a Télam una fuente policial
Los médicos del Sistema de Atención Médica de Emergencia (Same) que llegaron al departamento, constataron la muerte y a simple vista no detectaron signos de violencia en el cadáver.
La escena de la muerte
La escena del crimen fue preservada para la labor de los peritos de la Unidad Criminalística Móvil (UCM), quienes ante el nivel de putrefacción que presentaba el cadáver, tampoco pudieron determinar en el lugar las causas del deceso, y por ello se aguardaban los resultados de la autopsia.
Si bien los policías notaron cierto desorden en el departamento, esperaban las declaraciones de familiares o allegados a la víctima, para confirmar si había o no algún tipo de faltante y, de esa manera, establecer si el aparente crimen se dio en el marco de un robo.
A su vez, en la escena se secuestraron algunos elementos que podrían ser clave para la investigación.
En primer lugar, se secuestraron una colilla de cigarrillo -donde se espera que pueda obtenerse algún perfil de ADN-, y una tijera.
También se hallaron vasos y bebidas de donde se tomaron huellas dactilares y que quedaron secuestrados para su análisis, ante la posibilidad de que a la víctima le hayan suministrado algún tipo de droga, algo que se sabrá con los análisis en el laboratorio forense.
Los pesquisas creen que el crimen ocurrió hace varios días, no sólo por la descomposición del cuerpo, sino porque los vecinos del edificio ya declararon que hacía aproximadamente 10 días que no se cruzaban con González.
La causa, a cargo de la fiscal Mónica Cuñarro, titular de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional 16, caratuló la causa como “averiguación de homicidio” y, a nivel policial, trabajan los detectives de la División Investigaciones Comunales 15 de la fuerza de seguridad porteña.
Voceros judiciales indicaron a Télam que el edificio no cuenta con cámaras de seguridad propias, pero la Policía de la Ciudad ya está examinando videos de decenas de otras cámaras que hay en la cuadra.
La fiscal Cuñarro también esperaba que los médicos del Cuerpo Médico Forense puedan acotar el lapso de la eventual data de muerte, para que justamente los detectives puedan focalizarse en los videos de esos días.
Una primera estimación realizada por los peritos que trabajaron en el lugar del hecho, indicaba un intervalo post mortem de entre 7 y 10 días, es decir, que si el cálculo es correcto, González falleció entre el 7 y el 10 de ese mes, algo que deberán confirmar o precisar los médicos que hicieron la autopsia.