¿Podrías definir, si te preguntaran, quéatracción sexual? No es simple, ¿verdad?
Es una de las maravillas más misteriosas que conciernen a la naturaleza humana: una chispa de impulso hacia los demás, generada por gestos, movimientos, miradas y olores que, si por un lado hacen cosquillas en una dimensión profunda, sumergida unos palmos debajo de la corteza más racional que nos guía en la vida cotidiana, por otro lado activan un movimiento físico ancestral que poco tiene que ver con la profundidad.
Todo el mundo tiene una idea un tanto abstracta, enredada como un nudo imposible de desatar, sin embargo, muchas investigaciones, a lo largo del tiempo, han intentado aclarar qué activa y cómo funciona la atracción sexual. Aquí hay información para comenzar:
En la base de la atracción sexual.
Tendemos a creer que la atracción no sigue ninguna lógica racional, sin embargo existe factores lo que puede ayudar a comprender el proceso subyacente a este fenómeno aparentemente inexplicable.
- El componente genético y biológico. La pregunta es muy práctica: nuestros comportamientos tienden a maximizar las ventajas evolutivas en términos de supervivencia de la especie y reproducción, razón por la cual nos sentimos atraídos (inconscientemente) por aquellas parejas que parecen prometer los mejores resultados en la perpetuación de nuestros genes. En definitiva, seguimos siendo animales.
- Experiencias personales y el modelo educativo. La atracción es también una cuestión de educación, y por tanto es algo individual que se basa en modelos internalizados; por otro lado, las experiencias van acompañadas de emociones, y todo el mundo tiende a sentirse atraído por aquellos individuos que han generado emociones positivas o por aquellas personas que, por una serie de motivos, recuerdan emociones positivas vividas en el pasado. Después de todo, volvemos a donde lo pasamos bien.
- El componente sociocultural. Gran parte de lo que pensamos y deseamos está influenciado desde fuera. Hay modelos sociales y culturales que cambian según el momento histórico y la sociedad y lo que nos atrae hoy podría ser diferente en el futuro -y diferente de lo que nos atrajo en el pasado-. Estos modelos nos influyen de manera muy diferente dependiendo de la presión social, nuestra madurez, el deseo de conformidad y ciertos aspectos de la personalidad. Nada es para siempre.
Y luego están los sentidos…
Una vez investigados los mecanismos más profundos, resulta bastante intuitivo identificar toda una serie de factores que contribuyen a generar atracción hacia los demás. Y sí, los sentidos están involucrados:
- Olor: el olor de la piel. Se trata de feromonas, ya que la atracción sexual aumenta cuando el olfato de la pareja percibe esta carga que emana del cuerpo.
- Audición: la voz. Algo en las voces de otras personas nos impacta, nos encanta y cataliza nuestra atención.
- Vista: belleza y simetría. La armonía general que encontramos en los demás y su belleza activa nuestro interés.
- Lenguaje corporal. No debemos dividirlo demasiado: todas las señales no verbales que remiten a los sentidos son captadas y reelaboradas en nuestro cerebro, contribuyendo a la génesis de la atracción sexual.
todo es subjetivo
En conclusión, habrás entendido que La atracción sexual no tiene nada de objetivo.: no existe ninguna razón científica o racional por la que una persona que consideramos estéticamente bella nos atraiga menos que otra aparentemente menos acorde con nuestro gusto estético. La atracción sexual se basa y al mismo tiempo supera la pura apreciación física, entrelazándose con la misterio humano que nos distingue y que difícilmente nunca podremos comprender plenamente y abrazar racionalmente.