Los medicamentos destinados a rehenes secuestrados en Israel el 7 de octubre durante el ataque de Hamas llegaron a Gaza este miércoles gracias a un acuerdo mediado por Doha y París, mientras recrudecían los ataques israelíes al enclave palestino. Según testigos se produjeron bombardeos israelíes en la ciudad de Jan Yunis, en el sur de la Franja y cerca del hospital Nasser, donde Israel afirma que se esconden líderes de Hamas.
Qatar anunció el martes que la mediación conjunta con Francia permitió alcanzar un acuerdo “entre Israel y Hamas para entregar medicinas para los rehenes israelíes a cambio del envío de un cargamento de ayuda humanitaria para los civiles de la Franja de Gaza”. Los convoyes de medicamentos y ayuda humanitaria “entraron en Gaza”, indicó en la red social X el vocero del ministerio qatarí de Relaciones Exteriores, Majed al-Ansari, sin precisar si los medicamentos fueron suministrados a los rehenes.
El acuerdo prevé que son 45 los rehenes que recibirán las medicinas. Este miércoles un dirigente de Hamas planteó nuevas condiciones para entregar medicinas a los rehenes. “Los camiones con productos farmacéuticos ingresarán sin inspección israelí”, dijo Musa Abu Marzook, un alto responsable del movimiento islamista palestino en la red social X. Además, el responsable de Hamas dijo que por cada caja de medicamentos destinada a los 45 rehenes, mil cajas serán para los habitantes de Gaza.
“Los medicamentos serán suministrados a través de un país en el que tengamos confianza, Qatar, y no Francia como Israel pedía”, agregó Marzook. Al menos un tercio de los rehenes padecen enfermedades crónicas y necesitan tratamiento, según el colectivo de familiares de rehenes “Tráiganlos a casa ahora”.
Situación “catastrófica”
En la ciudad de Jan Yunis, en el sur de la Franja, hubo ataques aéreos nocturnos y bombardeos cerca del hospital Nasser. El movimiento palestino indicó que al menos 81 personas murieron durante la noche en el enclave. Según la ONU la situación en Gaza, en pleno invierno, es “catastrófica”.
En la franja de Gaza no faltan médicos ni personal sanitario, sino hospitales en pie que funcionen con seguridad, aseguró este miércoles Sean Casey, coordinador del equipo de emergencias de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en Gaza. En una rueda de prensa virtual en la sede de la ONU en Nueva York, Casey dijo que, contra lo que puede parecer, Gaza “tiene un sistema de salud históricamente sólido” con más de 25 mil trabajadores, pero “todos están desplazados”, como lo está el 85 por ciento de la población, “y esto incluye a cirujanos, enfermeras y doctores”.
Antes de la guerra había en Gaza más de 30 hospitales en funcionamiento, que ahora están inservibles o convertidos en refugios para desplazados, mientras que los pacientes se hacinan en los pasillos o las escaleras. Casey puso como ejemplo que en el hospital Nasr del sur de la franja, un solo especialista atiende a 100 quemados por los bombardeos, o en lo que queda del Hospital Shifa, “cinco o seis médicos y enfermeras” tienen que atender a cientos de pacientes, la mayoría con fracturas.
Diez muertos en Cisjordania
La violencia desatada el 7 de octubre también se extendió a Cisjordania ocupada, donde diez palestinos murieron en bombardeos de drones israelíes en las regiones de Naplusa y Tulkarem, según la Media Luna Roja palestina. El Ejército israelí, que incrementó sus intervenciones armadas en Cisjordania desde que estalló la guerra, presentó a uno de los muertos como el jefe de una “célula terrorista” que “planeaba un atentado inminente de gran magnitud”.
En la frontera entre Israel y Líbano, los intercambios de disparos son casi diarios entre el Ejército israelí y el movimiento chiita libanés Hezbollah. El jefe de Estado Mayor israelí, Herzi Halevi, afirmó que la probabilidad de una guerra “en los próximos meses” en la frontera norte de Israel es actualmente “mucho más elevada que anteriormente”.