Con una marcada impronta socioambiental y una atractiva y variada programación gratuita en tres diferentes lugares de la localidad bonaerense de Magdalena, desde este viernes y hasta el domingo se desarrollará el segundo Ríe, Festival de Cine del Río, un espacio que para José Luis Meirás, uno de sus impulsores, “está muy relacionado con la confluencia de personas que puso al cine como articulador de proyectos”.
Meirás, también director del largometraje “La teoría del derrame. Educación ambiental, memoria y no justicia en Magdalena”, que se estrenará el sábado en el Teatro Español como parte del festival, considera que el espacio reunió voluntades “que se expresan desde el arte y el territorio”.
“Desde 2020 cada 2 de febrero, Día Mundial de los Humedales, veníamos realizando una actividad en conjunto entre la Asociación Casa Río Arte y Ambiente -de Punta Lara, Ensenada- y Colectiva Magdalena 318, junto a otros colectivos, y que llamamos Lo Que Da Vida Es La Humedad; mientras tanto también trabajábamos en un proyecto audiovisual documental sobre el grave derrame de petróleo de un barco de la empresa Shell en las costas de Magdalena en 1999 y la falta de justicia por el desastre ambiental causado en aquel momento”, repasa Meirás a Télam.
Sobre aquel impulso se produjo el encuentro con Agustina Crespo y Luciana Barrios, otras de las dos responsables de un encuentro que este viernes a las 19 en el Club Amor al Arte, de Atalaya, iniciará su segunda entrega.
Crespo relata a esta agencia que, ambas estudiantes en la Facultad de Artes de la Universidad Nacional de La Plata, impulsaban un ciclo de cine y fueron convocadas por Meirás para el rodaje de su filme: “Y ahí empezamos a pensar en la posibilidad de un festival audiovisual que incluyera producciones realizadas en la región o que tuvieran una mirada desde lo ribereño, los temas ambientales y la memoria”, recuerda.
Con el antecedente de la edición inaugural que tuvo una sola jornada el año pasado, Barrios indica a Télam: “Pese a que entonces no tuvimos presupuesto, logramos una buena reunión de realizaciones y repercusión, por lo que este año fuimos seleccionados en el programa provincial Cocina de Festivales, un financiamiento pequeño pero que nos permite volar un poco más”.
En ese viaje ascendente, Festival Ríe abrirá con el cortometraje “La vendedora de lirios”, de Igor Galuk; y el largometraje “Cocanis, camino al carnaval”, un documental de Fabián Duek sobre inmigrantes bolivianos que vive y trabaja en Buenos Aires y comparte un vínculo apasionado por el Carnaval de Oruro, que contará con la presencia del Viceconsulado de Bolivia en La Plata y la actuación de un grupo de bailarines de la Fraternidad de La Diablada.
El sábado a las 11 en el Centro Cultural Abel Barragán habrá una charla de Jazmín Ilana Glustein, becaria del Conicet, en relación a sus estudios recientes en la región: “El acceso al agua en el Parque Costero del Sur, un diálogo de saberes locales y académicos” y la proyección de dos cortometrajes animados: “Abuela Grillo”, de Denis Chapon y “Palmito… En el Delta del Paraná”, de Agua Alta.
Por la tarde, desde las 18, en el Teatro Español de Magdalena, se proyectarán media docena de títulos: los cortos de Juan Pablo Zaramella “Luminaris”, “En la ópera” y “Lapsus”; y, además del ya citado de Meirás, “Umbral”, de la platense Raquel Ruiz; y “Dos manzanas”, de Eduardo Raspo.
El cierre del domingo tendrá a partir de las 17 un taller para las infancias a cargo de Globo Rojo Cine y dos cortometrajes animados: “Viaje a Marte”, de Zaramella y “Palmito”, de Agua Alta.
Télam: ¿Qué significa sostener este Festival en momentos donde se ataca a la cultura en general y al cine en particular?
Agustina Crespo: Existe mucho desconocimiento desde la nueva gestión nacional de la importancia de los organismos públicos y/o autárquicos que fomentan las distintas industrias culturales locales, fortaleciendo nuestra identidad y proyectando nuestra cultura al mundo, pero también generando fuentes de trabajo. Sin dejar de mencionar a la universidad pública, en nuestro caso en particular la de La Plata. Sin estas instancias activas la Argentina no sería, por ejemplo, uno de los países más reconocidos por su producción cinematográfica.
José Luis Meirás: Sin programas de fomento como Cocina de Festivales, de la provincia, o el programa Gestionar Futuro, del Ministerio de Cultura de la Nación, ambos obtenidos por nuestra Colectiva, ambas líneas de subvenciones que nos permitieron poder desarrollar proyectos, no comerciales ni de beneficio propio, que suman calidad y novedad a la oferta cultural de esta pequeña ciudad bonaerense, programas que no cubren nuestros honorarios por las cientos de horas dedicadas -lo que hacemos es verdaderamente ad-honorem- pero sí muchos gastos de producción y logística que no hubiéramos podido afrontar como producción autogestiva e independiente, el Festival Ríe no hubiera pasado de una linda idea. El apoyo desde la Municipalidad de Magdalena también lo entendemos como una política donde el Estado está presente acompañando a los creadores y gestores independientes locales.