Luego de 22 años (la última victoria habia sido en 2001), Uruguay pudo derrotar a Brasil en Montevideo. El equipo que dirige Marcelo Bielsa venció por 2 a 0 con goles de Darwin Nuñez y Nicolás De la Cruz anotándose un triunfo que lo pone con siete puntos en la tabla de las Eliminatorias sudamericanas. Con la derrota, los brasileños cerraron una ventana decepcionante: sumaron un punto de seis (en la fecha anterior habian empatado con Venezuela) y tambien reunen siete unidades. Los dos seleccionados serán los próximos rivales de la Argentina en la ventana de noviembre.
La única llegada del primer tiempo fue el gol de Uruguay: a los 41 minutos, Maxi Araujo se le escapó por la izquierda a Marquinhos, sacó el centro desde la línea de fondo y Darwin Nuñez, agazapado, con un cabezazo marcó el tanto de la apertura. El cierre de la etapa no pudo haber sido peor para los brasileños: en desventaja, a los 45 minutos, salió lesionado Neymar en la rodilla izquierda y lo reemplazó Richarlison.
Antes, Uruguay había salido a apretar a los brasileños desde la misma salida de su área. Pero con un toque rápido y de primera, Brasil pudo romper esa presión y manejar la pelota aunque sin mucha presencia en el área. La movilidad de Neymar tirándose atrás y a los costados en combinación con Rodrygo y Gabriel Jesús había sido clave para que Brasil dejara una imagen de mayor calidad. Pero Uruguay, con un juego más directo y menos vistoso, fue el que terminó ganando.
De vuelta para el segundo tiempo, Uruguay incrustó a Ugarte ,su volante central entre los dos marcadores centrales (Ronald Araujo y Cáceres), compuso un esquema 5-4-1, para defender la ventaja y lo dejó venir a Brasil. Pero salvo un tiro libre de Rodrygo que dio en el travesaño, los brasileños volvieron a tener grandes problemas para entrar al área uruguaya. Y tambien fallaron en proteger la propia: a los 31 minutos, Bruno Mendez sacó un lateral, Nuñez le ganó la pelota a Marquinhos y Casemiro y casi desde el piso, habilitó a De la Cruz que anotó el tanto que selló la esperada victoria “celeste” ante un Brasil repetido y sin chispa.