Ivo Esteban Rojnica, 42 años, financista y probable “eslabón” de un complejo circuito de dólares que se le extraen al Banco Central y terminan vendiéndose en las cuevas financieras, se presentó ayer y se puso a disposición de la Justicia, que ya había ordenado su prohibición de abandono del país. Como no existía orden de detención sobre él, Rojnica quedó a disposición de la justicia pero en libertad.
Rojnica es el titular de la firma financiera Nimbus, cuyas oficinas fueron allanadas el miércoles por la noche. De allí derivó una investigación que ya no quedó circunscripta simplemente a la “venta en negro de divisas en las cuevas”, sino que adquirió ribetes de novela policial por la cantidad de enlaces de esta operatoria con exportadores, importadores, sociedades “fantasmas” offshore, fondos de inversión extranjeros, agentes de bolsa, empresas de viajes y turismo y toda una gama de “facilitadores”.
Ivo Rojnica se presentó ante el juzgado federal 8, a cargo de Marcelo Martínez de Giorgi, acompañado del abogado defensor, Gastón Marano, según consigna la agencia Télam. Se trataría del mismo letrado que representó al detenido Gabriel Carrizo, el último detenido en la causa por el intento de homicidio de Cristina Fernández de Kirchner.
Un mes atrás, Página/12 hizo una reseña de los antecedentes de Marano, recordando que hasta los primeros días de septiembre era asesor del senador nacional de Juntos por el Cambio Ignacio Torres, miembro de la bicameral de Inteligencia. Además, trabajó con el legislador (y actual candidato a Jefe de Gobierno de CABA por La Libertad Avanza) Ramiro Marra.
En un escrito presentado ante el magistrado, Rojnica formalizó la designación de Marano como su abogado y explica que tomó conocimiento de la existencia de la causa a partir de un allanamiento reciente y porque su nombre salió publicado en medios periodísticos.
Según explicaron los allegados al financista más buscado del momento, se trató de “una presentación espontánea para ponerse a derecho”, ya que se encontraba en Brasil cuando surgió el tema y, no bien enterado, dispuso su regreso “lo más rápido posible”.
Una de las curiosidades que presenta el asunto es que, si había viajado a Brasil por los carriles legales, no se entiende por qué el juez Martínez de Giorgi dispuso la prohibición de salida del país, nadie lo puso al tanto de que el financista buscado ya no se encontraba en el país.
Rojnica, o “el croata” como lo conocen en el ambiente financiero de la city, fue signado como el titular de la financiera Nimbus ubicada en San Martín 140 piso 19, allanada el miércoles último. A través de las vinculaciones que quedaron expuestas en la documentación encontrada en dichas oficinas, se concluyó que Nimbus era el “eslabón principal” de una voluminosa red de unidades económicas que operaban en Argentina, Paraguay, España y Estados Unidos, al menos, con el fin de sacar del país los dólares adquiridos a precio oficial al Banco Central, para que se perdiera su rastro y poder volver a ingresarlos al país para venderlos en el mercado negro.
La diferencia de valor entre una y otra punta de la operación (compra de la divisa al Banco Central, hasta su venta en el “blue”) está entre el 100 y 150 por ciento, dependiendo de la fecha.
Uno de los pasos que centró el interés de los investigadores en los últimos días es quién cumplía el rol de ingresar las divisas al país, es decir las agencias de bolsa o de cambio, o las alyc (agente de liquidación y compensación) que debían permitir la conversión de los fondos en el exterior en “dólares billete” para ser distribuidos en las cuevas financieras locales.
Uno de los nombres a los que apuntaron los investigadores es el grupo Transatlántica, mencionado en diversos documentos secuestrados, que aparentemente referían a operaciones muy frecuentes e compraventa de divisas por cifras importantes. Tanto sus oficinas en Rosario como en el micreocentro porteño fueron “visitadas” por fuerzas de seguridad e inspectores de Aduana y la AFIP ya desde el lunes a la noche.
La misión, se señaló, era “custodiar” el material que pudiera haber en las respectivas oficinas, ante el temor o la presunción de que hubiera algún interés de retirarlo. Desde la propia firma aclararon, mediante un comunicado, que “en el día de la fecha se ha recibido una nota de requerimientode información de la Unidad de Información Financiera (UIF) a Transatlántica SA Bursátil, en las oficinas ubicadas en Rosario. Cabe señalar que no se trató de un allanamiento de parte de la AFIP”, agregando luego que se está colaborando con las autoridades regulatorias.