“Creo que nuestro problema es que la gente, después del covid, ha decidido que ya no quiere trabajar tanto y eso ha traído problemas muy serios para la productividad”. Con estas palabras, Tim Gurner, fundador y CEO del Gurner Group en Australia, graficó no tanto un anhelo de la clase trabajadora (la menor carga horaria en la jornada laboral) como un estereotipo del alto empresariado que se traduce en bajar salarios y maximizar rentabilidad.
“Los obreros producen menos, les pagan un montón por no hacer mucho en los últimos años. Debemos cambiar esto”, afirmó Gurner en el foto que organizó el diario The Australian Financial Review. “Tenemos que ver un aumento de la desocupación del 40 o 50 por ciento, tenemos que ver dolor en la economía y recordarle a la gente que trabajan para su empleador, y no al revés”. añadió, en una intervención que se viralizó vía redes sociales.
Según Gurner, “ha habido un cambio sistemático por el cual los empleados sienten que el empleador es extremadamente afortunado de tenerles, en vez de al revés”. La lógica según la cual una frase atribuida a Winston Churchill, el empresariado es “el caballo que tira del carro”.
“Es una dinámica que debe cambiar. Debemos matar esa actitud. Esto vendrá a través del dolor en la economía, por eso los gobiernos a lo largo del mundo tratan de aumentar el desempleo para llevar esto a la normalidad. Y los empleadores lo estamos viendo”, añadió en un mezcla de cinismo y honestidad brutal.
“Aunque no se hable mucho de ello, está habiendo muchos despidos, y vemos menos arrogancia en el mercado laboral y eso debe continuar, porque afectará al mercado laboral”, cerró Gurner, en su intento por reimplantar el miedo al desempleo como herramienta de control social, al mejor estilo thatcherista.
Una de las reacciones a la intervención de Gurner vino de parte de una de las figuras más destacadas del ala izquierda del Partido Demócrata en los Estados Unidos: Alexandria Ocasio Cortez.
La representante (diputada nacional) por Nueva York, compartió en Twitter las dichos del CEO. “Recuerde que los principales directores ejecutivos han disparado tanto su salario que la relación entre el salario del director ejecutivo y los trabajadores se encuentra ahora en uno de los niveles más altos jamás registrados”, refutó la legisladora a Gurner.