En el empresariado de la Argentina la elección presidencial generó un sacudón grande, principalmente por la derrota de Juntos por el Cambio, fuerza que muchos apoyaban. Ya con el balotaje instalado entre Sergio Massa y Javier Milei, se reconfiguró un escenario diferente: la mayoría, ante la consulta de cómo ven el futuro, responden con la palabra “miedo”, linkeada a una hipotético triunfo de los libertarios. Pero la historia tiene matices y situaciones más complejas.
Es que esta sensación de un Milei desbocado que no tiene norte va en paralelo a una especie de división entre los que aún así lo apoyan y quienes se vuelcan por Massa. Hay algunas movidas que dan señales en ese sentido. Según supo Página I12, los unicornios que comanda el ceo de Mercado Libre, Marcos Galperín, están alineados al 100 por ciento con Milei y lo militan en redes y en grupos de Whatsapp. El resto, en tanto, se inlcinan por Massa. La referencia es para el espectro que abarca desde los ceos de la Cámara de la Construcción hasta la mayoría de la Cámara de Comercio, y los industriales.
El asunto allí, también, es que los que apoyan al oficialismo atraviesan una crisis de silencio que es cuestionada seriamente y que genera internas fuertes. El caso más emblemático es la Unión Industrial Argentina (UIA), donde hay una disputa entre los que creen que hay que expresarse públicamente y los que mantienen la cautela, aún ante un escenario hipotético del “abismo”, como describen al plan de Milei.
Hace unas horas, ocurrieron hechos en ese sentido. Los industriales de Santa Fe dieron a conocer un comunicado donde, sin mencionarlo, apoyan las propuestas de Massa y critican que Milei no se haya expresado sobre la industria o, más bien, haya dicho que les da dos años de plazo para reconvertirse. “La UIA sólo se manifiesta a través de su presidente”, disparó un encumbrado ceo en los pasillos de la sede de Avenida de Mayo. Pero Daniel Funes de Rioja, el titular de la entidad, no va a hablar. No es su estilo y tampoco el de la UIA. El que jugó fue el químico Guillermo Moretti, ex titular de los industriales de Santa Fe, que dio una entrevista mostrando la preocupación por el modelo Milei. Tuvo críticas hasta de algunos pymes. Curioso.
De todas maneras, la mayoría cree que la situación es extrema y no admite no exponerse. “Esto no es la elección Macri-Scioli”, explicó a este diario un industrial bonaerense, que rememora cuando aquel silencio, también, derivó en un triunfo del líder PRO que luego penaron cuatro años, con la consencuencia de cierre récord de empresas.
Lo curioso es que Techint, el holding de Paolo Rocca, parece apoyar a Massa. En la última reunión que mantuvieron, David Uriburu, la mano derecha de Paolo en la UIA, ponderó el rol estabilizador del ministro y su figura política. Ese encuentro terminó con un aplauso cerrado a Massa, aún de las empresas que padecen un serio problema de tenencia de divisas para importar. En la línea de bancar a Massa también se posicionó el salteño José Urtubey, ex dirigente de UIA y actual miembro de Celulosa Argentina. Urtubey, uno de los ceos que más entiende las necesidades de la industrialización y de una política federal, participó del acto de Massa en el teatro de la calle Corrientes, donde dio su decálogo de propuestas. También estuvo allí Marcelo Figueiras, el dueño de Laboratorios Richmond.
Los uruguayos libertarios
Galperín comanda un grupo de empresas de software y bancos virtuales que están jugando a pleno por Milei. Quieren la liberalización de los mercados y libre flujo de capitales. Paradójicamente, esas mismas firmas se transformaron en Unicornios de la mano del kirchnerismo y obtuvieron importantes beneficios bajo la gestión económica de Massa.
El dueño de Mercado Libre opera vía celular desde la costa uruguaya, donde reside. En Argentina, tiene delfines políticos que están jugando fuerte. Hace unas horas, Guibert Englebienne, uno de los dueños de Globant, posteó en su cuenta de X un titulo periodístico que citaba un cierre de escuelas por la crisis económica. “No creo que sea por acá”, escribió como comentario. El socio de Martín Migoya y uno de los fundadores del grupo de Whastapp Nuestra Voz, que se armó para militar a Mauricio Macri, tiene contactos fluidos con los libertarios.
A pesar de haber reemplazado a los más ricos de la Argentina, como Arcor y Techint, los unicornios tiene un pensamiento bastante más precario respecto a la política. Entienden, según contó uno de ellos, que el “Estado lo precisan sólo los empresarios prebendarios”. Un dardo directo a la vieja camada.
Los ladrilleros, furiosos
Uno que decidió jugar es el presidente de la Cámara Argentina de la Construcción (Camarco), Gustavo Weiss. Su sector es el menos ponderado por Milei, que decidió recortar la obra pública si gana, principal negocio del rubro.
“Que Milei hable de la Cámara Argentina de la Corrupción y englobe a 1.400 empresas constructoras que son miembros y yo diría por extensión a otras 20.000 que son el universo de constructoras formales que hay en el país, nos parece claramente injusto y totalmente fuera de lugar”, criticó luego de que el libertario las relacionara con negociados. En ese sentido, le pidió a Milei que, si cree que alguna de las empresas del sector realiza ese tipo de prácticas y merece ser denunciada, que haga “la denuncia concreta”.
“Estamos absolutamente en desacuerdo y claramente molestos por declaraciones que involucran al universo de empresas constructoras del país”, señaló el empresario, y agregó que, en el caso de que Milei resulte electo en el balotaje del próximo 19, “esto no augura un buen comienzo”.