Cerca de un centenar de piezas funerarias, peculiares por la vivacidad de sus coloridos, y objetos de uso cotidiano que tienen de alrededor de 2.400 años de antigüedad -entre jarrones, urnas, joyas, armaduras, cerámicas y ornamentos- pueden verse por primera vez en Argentina, hasta el próximo 2 de febrero, en la muestra itinerante “Formas y Colores de la Italia prerromana” que exhibe el porteño Instituto Italiano de Cultura.
Las piezas expuestas en la sala Roma fueron recuperadas del sitio arqueológico de lo que hoy es la región italiana de Canosa de Apulia, donde funcionó uno de los principales centros de la cultura daunia, entre los siglos IV a II a.C.
Ahora esos objetos, en su mayoría ajuares funerarios, podrán verse en la muestra curada por Massimo Osanna y Luca Mercuri.
“La arqueología antigua permite ir tejiendo una narrativa de la historia que se expande de la mano de nuevos descubrimientos, mostrando la complejidad y el grado de civilización de las sociedades tradicionales”, dice a Télam Livia Raponi, directora del Instituto Italiano de Cultura de Buenos Aires adonde recaló “Formas y Colores de la Italia prerromana”.
Los hallazgos reunidos por primera vez en esta exhibición “muestran algunos aspectos de las dimensiones política, social, artística, cosmológica y religiosa de la vida de los Daunos, un pueblo prerromano asentado en el norte de Apulia”, indica la funcionaria, al tiempo que “revelan rasgos peculiares de su cultura a través de jarrones, urnas, joyas o armaduras”.
Hace 24 siglos en la zona de la actual Canosa de Apulia “las personalidades de la cumbre de la élite local, los llamados príncipes, fueron enterrados en grandes tumbas de cámara familiar excavadas en la roca, con ricos ajuares funerarios destinados a evidenciar su rol político y social ante la comunidad”, relata Raponi.
La mayoría de los objetos seleccionados para esta exposición, señala, “provienen de estos ajuares funerarios, únicos e inéditos por sus formas imaginativas y colores vivos”, y tienen como intención “arrojar luz sobre un importante período histórico de la antigua Apulia, anterior a la llegada de los romanos”.
Tal es el caso de los grandes jarrones decorados con figuras rojas, que “muestran una apropiación original de una técnica de alfarería importada de Grecia y utilizada en Taranto desde principios del siglo IV a.C”, destaca la directora.
La exposición, subraya Raponi, busca “dar a conocer y apreciar, fuera de Italia, la riqueza y abundancia del patrimonio arqueológico italiano, a partir de una selección de hallazgos y objetos de uso cotidiano procedentes de Apulia, conservados en los depósitos de los museos de la región y restaurados especialmente”.
La iniciativa, realizada en colaboración con los ministerios de Cultura y de Asuntos Exteriores de Italia, inaugura la primera fase del proyecto “Narrar la belleza”, que pone en valor y promueve el patrimonio cultural de Italia en el extranjero a través de exposiciones itinerantes instaladas en las sedes de los Institutos Italianos de Cultura del mundo.
La muestra ya fue presentada en Santiago de Chile y se instalará luego en San Pablo y en Ciudad de México. Inaugurada en noviembre en el instituto italiano porteño que desde 1937 promueve la lengua y la cultura de Italia en Argentina, la exposición “fue visitada mensualmente por más de mil personas”, aseguró Raponi.
Las piezas exhibidas vienen del Museo Arqueológico Nacional de Canosa di Puglia; del Museo Arqueológico Nacional de Taranto; de los depósitos de la Superintendencia de Arqueología, Bellas Artes y Paisaje de las provincias de Foggia y Barletta-Andria-Trani; del Museo Arqueológico de Santa Escolástica en Bari y de la Superintendencia Nacional de Patrimonio Cultural Subacuático con sede en Taranto.