El gobernador de Brasilia, Ibaneis Rocha, un aliado del expresidente ultraderechista Jair Bolsonaro, estará ausente de las conmemoraciones convocadas para el 8 de enero en la capital brasileña por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva para recordar el primer año del intento de golpe de Estado, informó este martes la prensa local.
Rocha, del ala bolsonarista del Movimiento de la Democracia Brasileña (MDB), avisó que se tomará vacaciones para ir a Miami, Estados Unidos, desde el 28 de diciembre al 15 de enero, informó la oficina de prensa del gobierno de Brasilia a la cadena GloboNews.
Es el primer “faltazo” que recibe Lula a su convocatoria para realizar un acto en defensa de la democracia en el Congreso el próximo 8 de enero, que, según el gobierno, será una gran “celebración democrática”.
Lula hizo el llamado la semana pasada en la última reunión de gabinete en un discurso divulgado por los medios públicos para que gobernadores, jueces de la corte, líderes legislativos y ministros participen de los actos oficiales para repudiar el intento de golpe.
El gobernador Rocha estuvo suspendido 90 días por haber sido el responsable político de la liberación de la zona que hizo la policía de Brasilia a los miles de bolsonaristas que invadieron y asaltaron la sede del Palacio del Planalto, el Congreso y el Supremo Tribunal Federal, la máxima corte.
Rocha volvió al cargo en marzo por orden de Alexandre de Moraes, juez de la corte que coordina el juicio contra 1.390 procesados por la intentona de golpe, todos seguidores de Bolsonaro que buscaban que el Ejército diera un golpe para derrocar a Lula y desconocer las elecciones de octubre de 2022.
La intentona fue realizada siete días después de la asunción de Lula como presidente, el 1 de enero.
Entre los investigados en el expediente está el expresidente Bolsonaro, quien en 2023 fue inhabilitado hasta 2030 para participar de elecciones por haber atentado contra la credibilidad del sistema electoral siendo jefe del Estado.
El procesado con mayor peso político es Anderson Torres, exministro de Justicia de Bolsonaro que en la fecha de la movilización golpista era secretario de Seguridad de Brasilia y ordenó no reprimir a los manifestantes para que puedan alcanzar los edificios públicos.
Rocha y Bolsonaro estaban en Estados Unidos el día del intento de golpe de Estado, generado a partir de los campamentos que bolsonaristas montaron para desconocer las elecciones en la puerta del cuartel general del Ejército en Brasilia.
El presidente Lula, según informó el Palacio del Planalto, cumplirá el primer año de su asunción estando de vacaciones.
Este martes Lula viajó de Brasilia hasta Río de Janeiro, donde pasará el año nuevo y permanecerá de vacaciones hasta el 3 de enero con la primera dama y el resto de su familia en la base naval de la Restinga de Marambaia.
Allí pasó las fiestas en 2018 el expresidente Bolsonaro.
O ódio de alguns contra a democracia deixou cicatrizes profundas e dividiu o país. Desuniu famílias. Colocou em risco a democracia. Felizmente, a tentativa de golpe causou efeito contrário. Uniu todas as instituições, mobilizou partidos políticos acima das ideologias, provocou a…
— Lula (@LulaOficial) December 24, 2023
Mientras tanto, el gobierno dijo que está preparando una gran “celebración democrática” en Brasilia para el 8 de enero próximo, cuando se cumplirá un año del intento golpista.
“Será un acto de celebración democrática, con todas las autoridades de Brasil, y un momento de fiesta para celebrar la democracia revitalizada después de los actos inaceptables del 8 de enero de 2023”, afilrmó el secretario ejecutivo del Ministerio de Justicia, Ricardo Cappelli, según la Agencia Brasil .
Está previsto que acudan los máximos representantes de los tres poderes del Estado, además de gobernadores de diversas tendencias políticas, parlamentarios y personalidades de la sociedad civil.
Cappelli explicó que para que todo transcurra con normalidad se está haciendo un trabajo preventivo de control ante posibles amenazas y movimientos antidemocráticos, aunque subrayó que Brasil es un país libre y que cualquier manifestación será bienvenida, siempre que no atente contra las instituciones.