Con toda la expectativa puesta en el resultado de la elección presidencial del domingo, el Frente de Todos no abandona la idea de avanzar con los proyectos que el ministro de Economía y candidato de Unión por la Patria, Sergio Massa, envió al Congreso. Este miércoles, en la previa al inicio de la veda electoral, el oficialismo convocará a la comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara alta en busca de dar dictamen favorable al Programa Compra Sin IVA que tiene media sanción de Diputados. Aunque su llegada al recinto del Senado para convertirse en ley –por cuestiones reglamentarias— será ya con el resultado puesto de los comicios del 22 de octubre.
Tampoco escapa al oficialismo en el Senado otras iniciativas de impacto económico que aprobó la Cámara baja, como las promociones a las industrias del Gas Natural Licuado (GNL) para la exportación y la del calzado; además de temas propios como una serie de pliegos de jueces, fiscales y defensores en la justicia nacional y federal que ya tienen dictamen favorable de la Comisión de Acuerdos pero que todavía no fueron tratadas en el pleno del cuerpo legislativo. A lo que se suma el anuncio de Massa de enviar al Parlamento un proyecto para convertir en ley el programa PreViaje.
Con múltiples iniciativas en carpeta, la actividad del Congreso –hasta que culmine el periodo ordinario el 30 de noviembre— estará supeditada al resultado electoral de este domingo.
Tras sellar el dilatado acuerdo con el FMI hasta fin de año, sobre la multimillonaria deuda que contrajo el ex presidente Mauricio Macri, Massa logró implementar medidas de impacto económico y social que se propuso transformar en ley. Lo logró –no sin dificultades en un Congreso con una compleja paridad de fuerzas entre oficialismo y oposición– con la eliminación de la cuarta categoría del Impuesto a las Ganancias, que benefició a 800 mil trabajadores de la pirámide más alta de la escala salarial que ahora no pagarán el tributo.
Lo mismo se propone con el Programa Compra Sin IVA, para convertir en ley a partir del año próximo la implementación de la devolución del impuesto a la compra de los productos de la canasta familiar que el Ministerio de Economía extendió hasta fin de año. Una medida de gran impacto que alcanza a trabajadores registrados, jubilados y pensionados, monotributistas y beneficiarios de Planes Sociales, que el oficialismo no quiere postergar.
Por eso, los senadores del FdT avanzarán este miércoles en procura del dictamen favorable en la comisión de Presupuesto a la media sanción de Diputados. El reglamento interno de la Cámara alta establece un periodo de siete días para que el dictamen de un proyecto llegue al recinto. El FdT quiere tener todo listo para la semana siguiente a la elección, donde buscará convertir en ley una de las iniciativas de mayor alcance distributivo para los sectores de menores ingresos que se adoptó sobre el final del Gobierno, más allá de lo que arrojen las urnas.
Diferente será la suerte de otros proyectos económicos, muchos de los cuales estarán atados al resultado electoral. Desde el FdT-UxP confían –como vaticinan las cuestionadas encuestas— que Massa estará en un posible ballotage presidencial. Entonces, comenzará una carrera parlamentaria contrarreloj: las sesiones ordinarias culminan a fin de noviembre, las comisiones tienen tiempo para dictaminar hasta una semana antes y la hipotética segunda vuelta está prevista para el 19 de noviembre.
Entre los proyectos en carpeta que Massa envió al Parlamento figura la ley de Promoción del GNL para su exportación a partir de la producción de Vaca Muerta y el transporte del fluido a través del Gasoducto Néstor Kirchner. Así como el fortalecimiento de la industria del calzado y su marca nacional para la exportación. Ambas en el Senado para transformarse en ley.
A lo que se sumaría la propuesta anunciada por el propio ministro-candidato de buscar convertir en ley el Programa PreViaje, que impacta sobre la hotelería y gastronomía de todo el país y “que genera 550 mil puestos de trabajo”.
El oficialismo también aspira en el Senado con avanzar en la designación de jueces y fiscales en la justicia Nacional y Federal aún pendientes de tratamiento, en medio de la parálisis del Consejo de la Magistratura, ahora en manos del presidente de la Corte Suprema luego que los cortesanos declararán “inconstitucional” la ley sobre su integración que estuvo vigente durante 15 años y repuso una ley anterior derogada por el Congreso.
Tampoco dependerá del resultado electoral la evolución del Juicio Político a los miembros de la Corte Suprema que lleva adelante la Cámara de Diputados. El oficialismo, que tiene mayoría propia en la comisión, avanzó con la elevación de cargos contra los supremos por diferentes investigaciones sobre su gestión y prepara el dictamen acusatorio contra todos los magistrados que espera culminar antes del 20 de noviembre. Un dictamen que de aprobarse mantendrá su estado parlamentario por tres años, a la espera que soplen otros vientos políticos para continuar con el proceso que podría desencadenar su destitución.
Aunque el oficialismo tiene la certeza –también acuerdo a las encuestas y el resultado de las primarias del 13 de agosto— que el nuevo gobierno tendrá un Congreso aún más fragmentado que el actual.