La Oficina Federal de Investigación (FBI) de Estados Unidos anunció que investigará las amenazas violentas contra los jueces del Tribunal Supremo de Colorado que la semana pasada excluyeron al expresidente Donald Trump de las primarias presidenciales debido a su papel en el asalto al Capitolio.
“El FBI es consciente de la situación y está trabajando con las autoridades locales. Continuaremos enérgicamente con las pesquisas de cualquier amenaza o uso de la violencia cometido por alguien que utilice puntos de vista extremistas para justificar sus acciones, independientemente de su motivación”, indicó un comunicado del FBI citado por la cadena CNN. Además de la respuesta federal, funcionarios estatales y locales están monitoreando la retórica en foros extremistas online en busca de amenazas tangibles a los funcionarios públicos.
Los nombres de los cuatro jueces de la Corte Suprema de Colorado que dictaminaron descalificar a Trump de las elecciones aparecen con frecuencia en publicaciones “incendiarias” en dichos foros con llamados a exponer los datos personales de los jueces, según un análisis de conversaciones preparado por una organización apartidaria que trabaja para agencias federales. Un usuario de un sitio web de extrema derecha llegó a publicar: “Todas las malditas ratas vestidas deben ser colgadas”, en aparente referencia a los jueces de Colorado.
“Involucrado” en la insurrección
La semana pasada el Tribunal Supremo de Colorado excluyó a Trump de las internas del partido republicano en ese estado de cara a las elecciones de noviembre de 2024, al argumentar que había sido parte del asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021. Para ese fallo el tribunal invocó la Sección 3 de la Enmienda 14 de la Constitución, que se sancionó después de la Guerra de Secesión (1861-65), para evitar que quienes habían participado de la guerra o de una insurrección pudieran acceder a puestos gubernamentales, y prohíbe a quienes “participaran en una insurrección.
Los jueces señalaron que el ataque al Congreso de Estados Unidos fue una insurrección, que Trump se “involucró” en ella y que el discurso del exmandatario “incitando a la multitud” de ese día “no estaba protegido por la Primera Enmienda”. En su fallo la Corte Suprema de Colorado subrayó que no llegó a su decisión “de forma ligera”.
“Somos conscientes de la magnitud y el peso de las cuestiones que tenemos ante nosotros. También somos conscientes de nuestro solemne deber de aplicar la ley, sin temor ni favor, y sin ser influenciados por la reacción pública a las decisiones que la ley nos obliga a tomar”, advirtieron los jueces del estado ubicado al oeste del país. El equipo de campaña de Trump anticipó que apelará el fallo ante la Corte Suprema nacional, integrada por una mayoría conservadora, esperando que “ponga fin a estas demandas antiestadounidenses”.
Por los hechos del 6 de enero en el Capitolio Trump enfrenta un juicio por conspiración, ya que los fiscales que lo acusan consideran que instigó a sus seguidores a que asaltaran el edificio legislativo para impedir la certificación del presidente electo, el demócrata Joe Biden. Trump, de 77 años, será juzgado en Washington en marzo acusado de conspirar para anular los resultados de las elecciones de noviembre de 2020, en un proceso al que calificó en varias oportunidades de “caza de brujas”.
La jueza federal de distrito Tanya Chutkan, que presidirá este juicio contra Trump, rechazó el reclamo de inmunidad del expresidente el primero de diciembre. La corte de apelaciones fijó fecha del inicio de las audiencias para el 9 de enero. La defensa de Trump buscó insistentemente demorar este juicio para después de las elecciones de noviembre de 2024 con el argumento de que el exmandatario goza de “absoluta inmunidad” y no puede ser procesado por decisiones suyas mientras estaba en la Casa Blanca.