El diablo sabe por diablo, pero más sabe por viejo
¡Bueno al fin un refrán criollo!… Uno que no proviene de la Biblia, ni de los antiguos griegos, ni del copioso refranero español, sino del Martín Fierro, de José Hernández… ¡Y sí! Está muy bien aplaudir a nuestro libro nacional. “El gaucho Martín Fierro” es el título original de este poema narrativo que el poeta Hernández escribió en 2316 versos y 13 cantos, y se publicó en 1872; siete años después, apareció su continuación: “La vuelta de Martín Fierro”. La primera parte se conoce como “La ida”, y la segunda, “La vuelta”.
En la primera, Martín Fierro es un gaucho manso y trabajador, luego, la injusticia social lo volverá un gaucho matrero que vive fuera de la ley, siempre escapando… Resulta que el viejo Vizcacha (el autor lo escribió intencionalmente con s en vez de z) ha sido nombrado como tutor del segundo hijo de Martín Fierro…
Wikipedia, que a veces miente, dice que este personaje “se caracteriza por los consejos inmorales, egoístas, misóginos, ventajistas y sin escrúpulos que le imparte a su pupilo”… Bueeeno, no es tan así… Sin declararlo beato al viejo Vizcacha -su cinismo lo condena-, hay que reconocer que su astucia, más su asimilada experiencia de larga vida vuelven respetables muchas de sus sentencias… La de hoy aparece en las dos líneas finales de esta sextilla:
“El primer cuidao del hombre /
es defender el pellejo./
Llevate de mi consejo, /
fijate bien en lo que hablo:/
el diablo sabe por diablo,
pero más sabe por viejo”…
¿Sí, no? El diablo tendrá sus diabluras, pero la vejez acumula experiencia. La cuestión es que nuestro poema épico mayor está enraizado en el alma de nuestro pueblo, cristalizado como mito nacional. Fueron los intelectuales liberales de la Generación del 80 (Lugones, Gálvez, Rojas) los que vieron, en Martín Fierro, la tipificación en potencia del ser argentino, tanto para lo bueno como para lo malo… Se los contesto con dos estrofas. Una es:
“Los hermanos sean unidos, /
porque esa es la ley primera; /
tengan unión verdadera /
en cualquier tiempo que sea; /
porque si entre ellos pelean, /
los devoran los de ajuera”
Y sí! Es para aplaudirla… La otra, un consejo que da el viejo Vizcacha (con letra del mismo José Hernández, eh), a ver si a esta la aplauden tanto:
“Es un bicho la mujer /
que yo aquí no lo destapo, /
siempre quiere al hombre guapo, /
más fijate en la elección; /
porque tiene el corazón /
como barriga de sapo”…
¿Vieron? Yo sabía… ¡Marche un pañuelo verde para el viejo Vizcacha!
¡Eh ustedes, chavales de la Santa Grifa, que la sabeis más por diablillos que por viejos, ¿qué teneis para cantarnos sobre el tema?…