Un total de 3.219 personas fueron detenidas hasta el momento en Ecuador después de que el país declarara el 9 de este mes un “conflicto armado interno” contra bandas del narcotráfico que incluye la intervención de las fuerzas armadas y de seguridad, comunicó la policía del país. La cifra se desprende de un balance del Gobierno publicado este martes sobre las operaciones policiales y militares realizadas bajo este nuevo escenario, donde 22 bandas del crimen organizado han sido consideradas como grupos terroristas.
Las autoridades ecuatorianas afirmaron haber abatido entre el 9 y el 23 de enero a cinco presuntos miembros de estas bandas, mientras que dos policías fueron asesinados y otros once fueron liberados de distintos secuestros ejecutados aparentemente por estas mafias. Durante ese periodo se incautaron 1.087 armas de fuego, 1.383 armas blancas, 169 alimentadoras de armas, más de 48.200 balas y cerca de 5.000 explosivos. También se decomisaron más de 35,7 toneladas de drogas y más de 23.200 dólares en efectivo.
De acuerdo con el balance del Ejecutivo, en estos quince días hubo trece atentados a infraestructuras públicas y privadas y otros trece a establecimientos policiales. Las fuerzas del orden desplegaron 36.390 operativos y aprehendieron 15 embarcaciones y un semisumergible cargado con droga, en el que estaban tres colombianos, ahora en prisión preventiva.
Cerca de atrapar a “Fito”
Mientras tanto, el jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, Jaime Vela, aseguró que están cerca de atrapar al narco Adolfo Macías, alias “Fito”. “Cada vez estamos más cerca y seguramente ‘Fito’ lo está sintiendo”, dijo en una rueda de prensa conjunta con el comandante de la Policía, César Zapata, en la que subrayó que Estados Unidos y Colombia apoyan en aspectos de inteligencia en este tipo de trabajo con el bloque de seguridad. Sobre los familiares del líder narco expulsados la semana pasada de Argentina, entre ellos su esposa, Inda Peñarrieta, Vela señaló que al no haber ningún proceso judicial en contra son “personas libres”, aunque sí tienen vigilancia sobre ellos.
Macías se fugó de la cárcel el 7 de enero, cuando las fuerzas de seguridad se disponían a trasladarlo a una prisión de máxima seguridad. Su búsqueda desató la serie de ataques que llevaron a Noboa a declarar el “conflicto armado interno”. La ofensiva de los grupos criminales incluyó el secuestro y asesinato de policías, alertas de explosiones, vehículos incendiados y motines simultáneos en cárceles con toma de rehenes, ahora liberados. Durante esos motines se fugaron cerca de 90 presos, entre ellos Fabricio Colón Pico, considerado uno de los cabecillas de la banda “Los Lobos” y señalado de presuntamente planear un atentado contra la fiscal general, Diana Salazar.