“La electricidad del siglo XXI”, “la industria del petróleo de 1920”: aprovechando el consenso que existe acerca de la relevancia y potencialidad de la industria de la economía del conocimiento, las firmas del sector nucleadas en Argencon elaboraron un Plan Federal de Economía del Conocimiento para poner en agenda sus demandas de cara al balotaje del 19 de noviembre. Entre los principales pedidos se encuentran la estabilidad macroeconómica, intervención estatal para promover la demanda nacional e internacional y una modificación de la ley 27.056 reformada en 2020.
“No nos va mal, pero estamos haciendo menos de lo que podríamos hacer”, se sinceró Luis Galeazzi ante un grupo de periodistas en la presentación de Argenconomics, el informe que semestralmente presenta Argencon para mostrar la evolución del sector de economía del conocimiento. El director ejecutivo de la cámara que nuclea a las principales exportadoras de servicios basados en conocimiento del país continuó: “Con ojos de la economía interna somos un sector exitoso, pero ese éxito es porque estamos subidos a una ola de crecimiento global”.
Este semestre el informe de evolución alerta sobre un estancamiento del sector y cuenta con un anexo especial que lo pide la coyuntura. Las firmas concentraron las principales demandas en un Plan Federal que presentaron a los equipos de Sergio Massa y Javier Milei para hacerse un lugar en las próximas tres gestiones de gobierno.
“El diálogo está abierto”, explicó Luis Galeazzi, director ejecutivo de la entidad, “lo recibieron y lo agradecieron, pero la realidad es que son equipos que se van formando. Con el gobierno actual tenemos un diálogo fluido y con los libertarios es más incipiente”, aseguró.
En números
Entre julio del 2022 a junio de 2023, las exportaciones del sector registradas por el Indec alcanzaron los 8 mil millones de dólares, lo que significa un crecimiento interanual del 8,8 por ciento. Sin embargo, “este aumento no representó un incremento real del nivel de actividad, sino que fue resultado del efecto del atraso del tipo de cambio sobre los salarios medidos en dólares. Descontado el efecto monetario, el nivel de actividad de las exportaciones se mantuvo en valores similares a 2022″, explicó Galeazzi.
“El nivel de actividad de 2023 es prácticamente igual al de 2022”, insiste el informe de coyuntura cuyo resumen ejecutivo se titula “Un semestre dominado por la turbulencia macroeconómica”. Respecto del año base, 2010, el aumento fue del 17 por ciento; crecimiento sensiblemente inferior al registrado en el comercio global, que para el mismo período fue de 127 por ciento. “Es decir, Argentina está perdiendo participación en el mercado global“, sentencia Galeazzi. De acuerdo a la entidad, hoy Argentina se encuentra en el puesto 41 del ranking global de exportadores de este tipo de servicios, aunque supo estar en el puesto 36 años atrás.
De acuerdo al director ejecutivo de la entidad, el sector crece, pero por la vía informal. Estiman que hay un 30 por ciento de exportaciones adicionales a las registradas por el Indec que no se encuentran registradas por efecto de la brecha entre el tipo de cambio oficial y el ilegal. El último número que manejan desde la entidad nomina en 1800 millones de dólares por exportaciones que no entran al mercado formal.
Plan Federal de EdC
Esta coyuntura motivó el diseño de una hoja de ruta para el despliegue de la EdC y sobre llevar lo que la propia cámara identifica como las principales restricciones para el desarrollo del sector: la fuga de talento, la brecha competitiva con países referentes, la inestabilidad macro, y la debilidad del sistema educativo en la generación de nuevos profesionales.
La fuga de talento es “el mayor problema de la EdC, ya que produce una rápida descapitalización de todo el ecosistema. Argentina es uno de los países donde esta fuga es mayor, ya que los salarios que se pagan en el mercado laboral formal están afectados por la brecha cambiaria, y las cargas y retenciones sobre el salario, que son superiores a la de muchos países referentes”, asegura el informe.
El Plan se compone de cuatro ejes: gobernanza, competitividad, generación de recursos y programas de desarrollo. En el primer eje, gobernanza, Argencon propone formalizar el Plan con nivel de política pública nacional, al igual que lo hizo hace pocas semanas el sector de Ciencia y Tecnología. También propone jerarquizar el área de Economía del Conocimiento y reelaborar la información estadística oficial a fin de proveer indicadores de gestión apropiados.
El principal punto es la recuperación de la ley original de EdC. “La actual ley, producto de la reforma de 2020, tiene un marcado sesgo antiexportador, gran complejidad burocrática, importantes indefiniciones y conceptos interpretables que abren áreas expuestas a la discrecionalidad de la autoridad de aplicación. Además, discrimina en su tratamiento a los servicios profesionales exportables, que son el sector que representa más del 60 por ciento de las exportaciones de EdC”, sentencia el Plan.
En el eje competitividad, las firmas apuntan a recuperar competitividad internacional para evitar la “fuga de empresas” hacia países que permiten operar con más rentabilidad. Para esto, esperan una liberación del mercado de cambios, acuerdos de tributación con países importadores, eliminación de los derechos de exportación, estabilización de los precios relativos y una nueva ley de estabilidad fiscal.
En el eje de recursos, las compañías piden una política clara para generar talentos. Dentro de los pedidos, insisten en la formación en el idioma inglés como una condición necesaria para acceder a cualquiera de estos trabajos. El último eje del plan es el de desarrollo, en el que destacan promover la transformación digital, acompañar a emprendedores y pymes, impulsar la vinculación tecnológica, desplegar las capacidades digitales en todo el arco social y posicionar a la Argentina en el mercado mundial mediante la marca país.