El fiscal que investiga la muerte de Ariel Goyeneche (38), fallecido por asfixia la semana pasada cuando era trasladado a una comisaría de la ciudad entrerriana de Paraná, confirmó este lunes que los dos policías que lo inmovilizaron permanecen imputados, aunque aún no fueron indagados porque esperará los resultados de los análisis de laboratorio y anatomopatológicos al cuerpo de la víctima para determinar el grado de responsabilidad de cada uno en la muerte.
Si bien la causa fue caratulada inicialmente como “investigación para establecer las circunstancias y el modo de la muerte”, el fiscal del caso Santiago Alfieri confirmó a Télam que existe un alto grado de “sospecha de la injerencia” de los dos policías imputados en el fallecimiento de Goyeneche.
A la espera de las pericias
El representante del Ministerio Público Fiscal detalló a esta agencia que la imputación se agravará o no según los resultados de laboratorio y anatomopatológicos que se están realizando al cuerpo del hombre fallecido.
La autopsia que fue incorporada al expediente reveló que Goyeneche murió por asfixia, pero los informes permitirán “determinar el tipo y motivo de asfixia” que sufrió, explicó el propio Alfieri.
A cargo de esos análisis, y de la recopilación de las cámaras, GPS y llamadas, se encuentra personal de Gendarmería Nacional, y en la causa también intervienen los Comité de Prevención de la Tortura nacional y provincial.
La muerte de Goyeneche, padre de una niña de 12, ocurrió el lunes 12 de febrero frente a la Comisaría segunda de Paraná, en el centro de la capital entrerriana.
La muerte de Goyeneche
Según las pruebas y testimonios, todo comenzó en la madrugada cuando un vecino alertó al 911 que un hombre caminaba por los techos de calle Piedrabuena, y dos policías llegaron al lugar.
El vecino declaró que Goyeneche descendió del techo de una casa, “sin resistencia” -según consta en el parte policial- aceptó ser esposado, y fue trasladado a la comisaría por el supuesto delito de invasión a la propiedad privada, a pesar de que notaron que se encontraba “exaltado”.
Su testimonio es “trascendental”, aseguró el fiscal a Télam, ya que permitirá recomponer “en qué condiciones estaba y qué aptitud tenía” Goyeneche antes de ser apresado.
En ese sentido, remarcó que en la causa hay una “certeza objetiva”, gracias a las cámaras de seguridad de la zona, que establece que “unos 25 minutos antes de que se produzca su muerte, estaba en condiciones de abrir la puerta de un auto, bajarse, correr, subir escaleras y sostener la fuerza de tres policías, todo esto estando esposado”.
“Por los propios informes policiales, él rompió un vidrio del auto. Si él podía hacer todo eso antes de que lo pongan boca abajo en la vereda, habrá que explicar el enlace de muerte en esas circunstancias”, completó Alfieri.
Familiares y allegados del joven enviaron a Télam un video grabado por un vecino que forma parte de la investigación, donde se ve -de noche- a dos policías encima del joven, uno con su rodilla y peso sobre el torso, y otro tomándole los pies y propinando golpes en la zona de la cintura y en una de sus piernas, mientras se escuchan gritos de dolor de Goyeneche, que estaba esposado y boca abajo.
El video que la familia adjunta como prueba en el expediente
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“¿Qué pasó en esas horas comprendidas entre el contacto policial y el deceso de Ariel? ¿Cómo es que termina muerto por asfixia en un simple operativo? ¿Por qué no lo llevaron directo al hospital (a 300 metros)?”, preguntó la familia en un escrito enviado a esta agencia.
Las hipótesis
Una vez establecido el tipo de asfixia que sufrió, el fiscal trabajará para determinar la “proporcionalidad y racionalidad del accionar policial, siempre con conclusiones apoyadas en evidencia”.
En ese sentido, una de las hipótesis que se analizan es la posibilidad de que se haya tratado de una asfixia producida directamente por la fuerza física de los policías sobre el cuerpo de Ariel, caso en el que serán acusados de “homicidio doloso agravado por el incumplimiento de los deberes de funcionario”.
Otra línea investigativa es que “por un conjunto de elementos y circunstancias, la muerte se explique solamente por la duración de las maniobras realizadas” sobre el cuerpo del hombre, dijo Alfieri.
Eso, confirmó el fiscal, “no despeja las responsabilidades” de los policías: “Todo lo contrario. Se extiende también a quienes tendrían que haber tomado alguna decisión, si la tomaron, no la tomaron y qué decisión fue”, apuntó.
Allí la imputación será por “homicidio por omisión respecto de los oficiales que no tomaron ninguna decisión”, teniendo en cuenta su procedimiento y el cumplimiento -o no- de los protocolos establecidos ante estos casos.
Existe una tercera hipótesis que apunta a que la muerte de Goyeneche se haya producido por “un proceso interno”, aunque esa posibilidad perdió fuerza entre los investigadores.
A pesar de la posible imputación que pueda caberle a los policías imputados, el jefe de la fuerza, Claudio González, pidió en las horas posteriores al hecho “respetar la investigación” y comunicó que ambos policías permanecen en “servicio activo efectivo”.
El Ministerio de Seguridad de la Nación estableció un protocolo a implementar en estas circunstancias (Resolución 843/2022) que determina “solicitar la atención inmediata del equipo de salud” como “prioridad en estas situaciones”.