“No sabemos si están vivos, si están muertos o si están prisioneros”, lamenta Itzik Horn, padre de los hermanos argentino-israelíes Iair y Eitan Horn, quien agrega: “Como argentino hablar de desaparecidos me produce un nudo en el estómago”. Los hijos de Itzik se encontraban en el kibutz Nir Oz, uno de los primeros blancos del ataque de Hamas, la organización terrorista palestina en conflicto con Israel.
El último contacto con Iair y Eitan fue el sábado a la mañana. El domingo Itzik trató de comunicarse nuevamente sin éxito. Ya como padre empecé a tener esa fea sensación en el estómago”, sostiene Itzik en una conferencia de prensa para periodistas de América latina organizada por el ministerio de Relaciones Exteriores de Israel.
“Su mejor amigo me dijo: no los encontramos, no están en ninguna parte. Entre los cuerpos tirados en las calles no están, escondidos no están. Iniciamos la búsqueda en los hospitales y no encontramos nada. Por deducción están en Gaza”, explica Itzik, exdirector de una escuela israelita de La Plata.
Itzik está dispuesto a escuchar lo peor, pero necesita saber algo de sus hijos. No son prisioneros de guerra del Ejército de Noruega o Canadá, acá no hay convenciones de Ginebra, están en manos de una organización terrorista. Lo único que pido es saber si están vivos o muertos. Hoy va a ser la sexta noche que no duermo“, lamenta desde un refugio de la ciudad de Ashkelon, a 13 kilómetros de Gaza.
En redes sociales se lanzó una campaña para exigir la liberación de estos hermanos, en la que aparecen personalidades como el actor Ricardo Darín junto a familiares y amigos de Iair y Eitan. A través de un video difundido en la cuenta de Instagram @liberenaloshorn, familiares y amigos de los hermanos desaparecidos exigen que por favor devuelvan a los argentinos”.
“Sé que está vivo pero en peligro”
“Es el final, están al lado de la puerta. Los quiero mucho, chau”. Ese es el último mensaje de whatsapp que recibió Alex Sherman, de nacionalidad argentino-israelí. Su hijo Ron Sherman, de 19 años y haciendo el servicio militar obligatorio en Israel, fue secuestrado el sábado junto a otros tres soldados. Cuando las milicias de Hamas irrumpieron en la base militar en la que se encontraba, Ron pudo comunicarse con su familia por última vez.
“Ron da permiso a los locales para que puedan ingresar y salir con mercaderías. Es el nexo entre la Franja de Gaza e Israel, no es un soldado de combate”, dice Alex en contacto con medios de la región. El sábado pasado a las 6:30 de la mañana Ron se despertó con un bombardeo muy fuerte y llamó a Alex y a su mujer Maayan.
“Cuando pasa el tiempo de la llamada se empiezan a escuchar tiroteos y gritos en árabe. En un momento Ron nos empieza a escribir por whatsapp hasta que se desconectó del teléfono por completo. Con esa sensación nos quedamos mi mujer y yo”, detalla Alex Sherman. Después la pareja prendió la tele, pero no había información de lo que estaba pasando.
“Las primeras horas fueron un suplicio porque estábamos seguros de que Ron no estaba más entre nosotros. Después salió por redes sociales un video de Hamas donde muestran a mi hijo secuestrado. Se lo ve junto a otros soldados, maltratado pero vivo”, detalla Alex. Para la familia Sherman fue un alivio saber que no mataron a su hijo en el momento sino que se lo habían llevado a la Franja de Gaza.
“Esa es la información que tengo desde el sábado hasta hoy. Nadie sabe más nada” explica Alex, quien agrega un detalle que torna aún más dramática la situación de su hijo. “Ron es asmático. No tiene inhalador y para él es un peligro de vida no tenerlo. Sé que está vivo pero en peligro de sufrir un ataque asmático. La Cruz Roja tal vez pueda darle un medicamento”, dice.
“Este es el pequeño cuento de un padre que espera que su hijo vuelva vivo”, relata Alex, quien no duda en condenar la acción de Hamas. “Nunca había pasado algo así, más de 1.200 personas masacradas en un solo día”, señala este padre que espera que Israel negocie pronto la liberación de Ron.
Del encuentro virtual de este jueves también participó una joven de 27 años llamada Yulie Ben Ami, cuyos padres fueron secuestrados de su hogar. “El sábado a las 6:20 escuché ruidos de alarma, tiros y bombas, después gritos de afuera. Alrededor de las 9:30 mi madre me dice que alrededor de su casa hay terroristas armados intentando ingresar. Luego mi padre me dijo que lo atraparon a él y a mi madre. Desde ese momento no sabemos nada”, cuenta Ben Ami.
“Estamos acorralando a Hamas”
En la misma rueda de prensa el vocero de las Fuerzas de Defensa de Israel, Roni Kaplan, aseguró que su país “está acorralando” y va a atrapar a todos” los palestinos involucrados en el ataque del sábado pasado. Kaplan, de origen uruguayo, reveló que hallaron más de 200 cadáveres de miembros de Hamas en Israel y que las Fuerzas de Defensa siguen combatiendo “cuerpo a cuerpo contra las células que siguen en el sur”.
Según el portavoz, uno de los 300 mil reservistas que se sumó a las filas israelíes en la última semana, la operación está enfocada ahora en atacar al comando Nukbak, gracias a la información obtenida en interrogatorios a los prisioneros palestinos. Kaplan señaló que están en la fase final de reparación de la valla de seguridad que separa el territorio israelí de la Franja de Gaza, protegido por tanques y tropas.
En el sexto día de hostilidades ya son más de 2.600 los muertos en ambos lados. 97 civiles fueron tomados como rehenes y se presume que están en la Franja de Gaza, informó Kaplan, quien aseguró que en los 18 años que lleva involucrado con el Ejército “esta es la situación más compleja” que ha vivido.