El juego es el mismo, el teatro, pero ellos asumen distintos roles. Cada viernes él se engomina el pelo y ella se lo riza para meterse en la piel de la cancionista Ada Falcón y el compositor Francisco Canaro. En cambio, desde el 3 de marzo, los domingos, él lleva barba y se convierte en el líder unitario Juan Lavalle y ella lo dirige para contar el tormentoso amor que el militar que fusiló a Manuel Dorrego tuvo con Damasita Boedo, una joven de familia federal.
Ella es María Colloca y él, Carlos Ledrag y juntos asumieron el desafío de contar dos amores imposibles en dos épocas convulsionadas de la historia argentina: la época de oro del tango en los años 30 y la guerra civil entre unitarios y federales en 1840.
“En ambas obras el autor es el mismo, Augusto Patané, quien enfoca temas históricos pero con connotaciones de melodrama y de relación de amor imposible”, cuenta Colloca, que es Ada Falcón, la famosa cancionista enamorada del compositor Francisco Canaro que era casado, en el musical que recuerda su figura y se pone al frente de la dirección de “Damasia y Lavalle”, sobre el turbulento romance entre el líder unitario y la muchacha cuyos familiares fusiló. “Los dos roles diferentes me demandan distinta energía”, explica la actriz respecto de las dos funciones que asume cada semana.
“En el rol de directora me permití darle mi impronta musical a la historia de Lavalle. Incorporé música de la época: vidalas y minués y hasta zapateo, ya que uno de los actores es bailarín”, explica y apunta que pudo darle un papel fundamental a la música en la historia del cabecilla unitario porque su protagonista, Carlos Ledrag es músico.
“Me carga de responsabilidad hacer personajes históricos, pero compongo distintas visiones de ellos. En ‘La Falcón’, por ejemplo, toco el guitarrón y canto, cosa que Canaro no hacía, ya que él tocaba el violín, componía y dirigía. Diría que le pierdo el respeto como personaje histórico porque construímos su figura en base a los rumores de la época: que era un picaflor y tenía amoríos extramatrimoniales, para enfocar el amor que tuvo con Ada”, explica Ledrag, quien aclara “la obra propone un viaje en el tiempo, incluso desde lo escénico, ya que está ambientada como un cafetín de los años 30 y la directora Cintia Miraglia nos marcó para que nuestras actuaciones evocasen las de los actores del cine argentino de la época”.
Ambos coinciden en que lo que une las dos obras en las que trabajan es la presencia de mujeres fuertes y aguerridas. “Ada era una mujer muy exitosa en su época pero fue condena socialmente por ser amante de un hombre casado. Así que decidió dejarlo todo y se fue a Córdoba donde vivió con su madre retirada y, cuando ella se murió, se metió en un convento”, describe Colloca.
En tanto que Ledrag define a Damasia Boedo como “una mujer con un rol antipatriarcal, que se alista para vengar el fusilamiento de sus parientes y termina enamorándose del fuslador, que era Lavalle”. “En ambas obras hay una reflexión sobre el papel de la mujer en la historia y, que, en muchos casos, son víctimas de la opresión o de la violencia política”, agrega el protagonista, quien asegura que para componer su personaje del unitario se alejó del “general de estampita” y creó un personaje que tiene todo el ímpetu pero también el mareo. “Padecía insomnio y culpa el haber fusilado a Dorrego”, completa. “Era un personaje tiránico pero Carlos le sabe poner algo particular y mágico, casi de ensueño”, lo elogia su compañera.
De todos modos, los dos señalan que las dos obras que tienen entre manos tienen algo absolutamente actual, aunque evoquen otras épocas: “Los espectadores escuchan los diálogos entre Lavalle que es unitario y Dalmacia que es federal y les encuentran ecos en ciertos enfrentamientos de estos días”, apunta la directora.
“Además en los textos surgen otros temas: en la historia de Lavalle hay una historia de amor entre dos soldados que pone en cuestión la mirada y la condena que existía en la época”, agrega el actor que le da vida al general.
Respecto de su trabajo común en dos frentes, recuerdan que comenzaron a ensayar “La Falcón” en 2019 y la pandemia dejó trunco el proyecto. “Hicimos un trabajo profundo y eso nos dio cierta dinámica. Trabajar juntos es muy placentero y generamos una conexión potente que se traslada a la obra de Damasia”, apunta él. “Carlos se animó a probar todo lo que le pedía y transformó a su general en un personaje diferente”, responde ella.
Dónde “La Falcón” y “Damasia y Lavalle”
“La Falcón” va los viernes a las 20, en el Teatro El Extranjero. (Valentín Gómez 3378. CABA.)
“Damasia y Lavalle” reestrena el 3 de marzo e irá los domingos a las 20 en Casa Brandon. (Luis María Drago 236, CABA.)