Estos días seguramente toda tu burbuja se estará volviendo loca intentando hacerse un espacio propio en Threads, una red social más destinada a crear comunidad. No sé si el Diccionario Oxford ya ha elegido comunidad como palabra del año durante los últimos diez años, pero definitivamente comunidad es uno de los lemas clave de la última década.
Para Diss Gacha, que por cierto encaja perfectamente en la palabra del Diccionario Oxford de este año, Rizz, carisma: la comunidad es la base de la imaginación. Incluso antes de las estrategias, los contratos, la industria, su idea de la música estaba ligada a una jerga, que de alguna manera lograba definirlo a él, a quienes trabajaban con él, pero sobre todo a quienes lo escuchaban: Ballas.
No es tan obvio, normalmente hay términos que describen perfectamente el target de un artista, pero no al artista en sí – pensemos en el que se ha vuelto a poner de moda en las últimas semanas. perrofieriPor ejemplo. balassin embargo, desde el lanzamiento del primer sencillo con este nombre, que hizo fortuna a Gacha gracias al remix con Mambolosco, es un término que describe las imágenes que Diss Gacha quisiera para él y para quienes lo escuchan.
En los últimos meses he tenido reuniones o trabajo junto al equipo de Gacha, en una de estas reuniones intentamos definir el término. balas. La definición ha llegado, pero los trucos del oficio no se revelan, basta pensar, sin embargo, que es un término tan alto en la mente del artista que no tiene una definición unívoca ni rigurosa. Más que un canon estético, geográfico o personal, ser balas Es un estado mental.
Por tanto, no es casualidad que el año más afortunado de la carrera de Gacha, por ahora, termine con la celebración de su movimiento, el regreso de balasen su segunda versión (o edición si se prefiere), nuevamente producida por Sala, el productor que lo acompaña desde el inicio del viaje, y nuevamente junto a Mambolosco, uno de los primeros raperos de mayor éxito que apostó por Gacha. .
A poco más de veinticuatro horas del lanzamiento de la canción, que como leíste lleva unas diez horas disponible en Spotify y en todas las plataformas, nos encontramos con Gabriele y Enzo. (los nombres reales de Gacha y Sala), solo para conocer al balas. De hecho, si la portada del primer single presentaba una caja de pizza, en este segundo capítulo la pizza se convierte en el centro de la actividad promocional que precede al lanzamiento. De hecho, el lunes por la tarde, Gacha invitó a sus fans a compartir su dirección, para ponerse al día por la noche y comer una pizza juntos.
Nos vemos alrededor de las 7 p. m., en una oficina inundada de cajas de pizza en funciones. Diss Gacha, marcando con una mano las dos al estilo americano, como aparecerá más adelante en la portada del single creado por Moab. «Sala y yo empezamos como pizzeros, es una vuelta a nuestros orígenes», es lo primero que me dice Gacha.