Alrededor de 10 millones de ucranianos abandonaron su país marcados por los desastres de los bombardeos y los consecuentes problemas de salud mental entre los jóvenes, mientras que el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, prometió ayer que su ejército vencerá a las fuerzas rusas, al cumplirse dos años desde que comenzó el conflicto, y el Kremlin aseguró que se vengará de las nuevas sanciones occidentales que recibió en los últimos días.
Destrucción y desplazados
El futuro de millones de ucranianos desplazados sigue siendo incierto. Mientras la guerra continúa, las condiciones humanitarias siguen siendo precarias dentro de Ucrania, donde aproximadamente el 40% de la población necesita apoyo humanitario y protección, indicó en un comunicado la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR). Actualmente, hay casi 6,5 millones de refugiados de Ucrania que buscaron protección en todo el mundo, mientras que alrededor de 3,7 millones de personas siguen desplazadas forzosamente dentro del país, precisó el organismo.
Respecto a los los principales desastres al ecosistema se destacan el vertido de sustancias tóxicas a ríos y mares, la muerte de miles de animales y la destrucción de grandes superficies de bosques, que siguen agravándose en medio de las hostilidades y de los que las zonas afectadas tardarán décadas en recuperarse, informó la agencia de noticias EFE.
Sin embargo, el peor crimen ecológico causado por la guerra tuvo lugar en junio de 2023, cuando una explosión voló por los aires la presa de Kajovka, una infraestructura situada en la orilla oriental del Dniéper clave para regular el flujo y garantizar la irrigación de los terrenos de buena parte del sur de Ucrania. La destrucción de la presa asoló parcialmente decenas de miles de hectáreas de bosque en la región sureña de Jersón.
El impacto en los jóvenes
La guerra de Ucrania también está teniendo un profundo impacto en la salud mental de los adolescentes ucranianos que, desde el comienzo de las hostilidades, acumulan un importante retraso educativo, carecen de recursos para lidiar con el trauma del conflicto y están más expuestos a la violencia, indicó la ONG Plan International en una declaración publicada esta semana con motivo del segundo aniversario del inicio del conflicto.
La organización alertó del aumento y agravamiento del insomnio, el miedo a salir de casa y la angustia por los seres queridos que se encuentran en el frente, a los que hay que sumar una situación de estrés continuo y un mayor aislamiento social. “Nos preocupa especialmente el impacto a largo plazo de la falta de escolarización de los niños y niñas”, aseguró a EFE Camila Mariño, directora de comunicación de la respuesta de Plan International en Ucrania.
Según sus estimaciones, más de 500.000 niños y niñas siguen sin poder ir a la escuela en el país, ya sea porque los centros fueron destruidos en los bombardeos o porque la situación en las zonas donde viven les impide desarrollar su vida con normalidad. “Hemos hablado con adolescentes que dicen no querer hacer amigos porque saben que en cualquier momento pueden tener que irse y no los van a volver a ver”, remarcó Mariño.
“Ganaremos”
Mientras tanto, Zelenski encabezó ayer un acto conmemorativo en el que entregó medallas a soldados en el aeropuerto de Gostomel, cerca de Kiev, que fue atacado por Rusia en los primeros días del conflicto bélico en febrero de 2022. “Llevamos luchando 730 días de nuestra vida. Ganaremos”, expresó el mandatario aunque su país está retrocediendo en la guerra ante la escasez de armas y municiones.
En la ceremonia estuvieron presentes la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y los primeros ministros de Canadá, Italia y Bélgica. En una rueda de prensa posterior, von der Leyen anunció que en marzo llegará un nuevo paquete de ayuda para Ucrania de 4.500 millones de euros, mientras el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, indicó que entregará 3.000 millones de dólares. A su vez, los países del G7 se comprometieron a seguir ayudando al país en su defensa, así como a aprobar nuevas sanciones a Rusia, en una declaración final tras la reunión que mantuvieron por videoconferencia.
El parte ruso
El expresidente ruso y actual número dos del Consejo de Seguridad, Dmitri Medvedev, aseveró que su país se vengará de las sanciones adoptadas por las potencias occidentales por el segundo aniversario de la invasión en Ucrania y la muerte del opositor Alexey Navalny. Según argumentó en su cuenta de Telegram, el motivo que explica las sanciones anunciadas en los últimos días por EE.UU., la UE y Reino Unido está claro: “Cuanto peor para los ciudadanos rusos, mejor para el mundo occidental”, afirmó. “Tenemos que acordarnos de esto, y vengarnos de ellos allí donde sea posible. Son nuestros enemigos”, añadió el alto cargo ruso.
Por su parte, el ministro de Defensa de Rusia, Sergei Shoigu, visitó las zonas del este de Ucrania ocupadas por las fuerzas rusas, desde donde prometió nuevos refuerzos para las tropas como drones controlados por inteligencia artificial. En esa zona de la línea del frente de combates es que el Ejército ruso reivindicó sus primeros avances, con la conquista de la localidad de Avdiivka, tras meses de escasos movimientos.
El Ministerio de Defensa señaló en un comunicado que las tropas ucranianas fueron expulsadas de sus posiciones de más de diez kilómetros durante la operación en Avdiivka. “A pesar de las quejas del régimen de Kiev sobre la grave escasez de municiones de artillería, la intensidad de las operaciones de artillería del adversario no disminuyó”, detalló la cartera, que días atrás reivindicó la toma de Pobeda, un pequeño pueblo a unos cinco kilómetros al oeste de la ciudad de Donetsk, y la localidad Krinki, ubicada en la orilla oriental del río Dniéper.
El viernes el mandatario ruso, Vladimir Putin, indicó que reforzará a sus fuerzas armadas, al tiempo que felicitó a los “auténticos héroes del pueblo” que luchan en Ucrania, en el marco de una conmemoración en Rusia por el “Día de los Defensores de la Patria”, efeméride que honra a las personas que sirven al Ejército ruso.