La activista Greta Thunberg fue detenida por la policía en Londres, luego de participar de una protesta para impedir la asistencia de ejecutivos y delegados a una conferencia sobre petróleo y gas. Con ella, fueron arrestados otros 20 manifestantes.

Un video publicado por la cuenta oficial de la organización ecologista Greenpeace Reino Unido muestra a dos oficiales de la policía metropolitana londinense (MPS) que toman a Thunberg de cada brazo y se la llevan hasta un furgón policial. En las imágenes, la joven lleva prendida la insignia de la campaña (Oily Money Out) y mantiene una actitud tranquila ante el arresto.

Para Thunberg, referente del movimiento por la justicia climática en todo el mundo, reconocida por sus protestas semanales frente al Parlamento sueco en 2018, este es su segundo arresto en lo que va del año, habiendo sido detenida anteriormente en Alemania y también reprimida en Suecia y Noruega, a raíz de acciones de reclamo popular por el ambiente.

La manifestación tuvo lugar frente al Hotel Intercontinental de Mayfair, donde se llevaría adelante el Foro de Inteligencia Energética, que reúne a líderes de la industria del petróleo y gas. Decenas de activistas bloquearon las entradas del edificio sosteniendo carteles en reclamo a un freno de las ganancias de las petroleras y las repercusiones de su intervención en el ambiente.

“El mundo se está ahogando en combustibles fósiles. Nuestras vidas, sueños y esperanzas están siendo arrasadas por mentiras y greenwashing (lavado de imagen ecológico). Está claro que desde hace décadas, esta industria es consciente de las consecuencias de su modelo de negocios, y todavía no han hecho nada al respecto, por el contrario, han promovido una negación y distracción activa frente a las causas de la crisis climática”, declaró la joven activista momentos previos a ser detenida.

Si bien la MPS no hizo declaraciones sobre el arresto de Thunberg, sí subió una publicación en la plataforma X (antes Twitter) informando la ejecución de 20 detenciones de manifestantes frente al hotel. Según lo aseguran testigos, los efectivos policiales procedieron con los apresamientos luego de dar una advertencia a los presentes.

Durante la manifestación, algunos activistas de Greenpeace escalaron el edificio y desplegaron una pancarta gigante sobre su fachada que rezaba: “Que paguen las grandes petroleras” (Make big oil pay).

“En los próximos tres días, los patrones de Shell, BP, Total, Equinor y Eni se reunirán en la conferencia ‘The Oil and Money’ en Londres para discutir cómo pueden perforar en busca de más combustibles fósiles que destruyen el clima y beneficiarse de la muerte, el desplazamiento y la destrucción de comunidades alrededor del mundo”, denunció la ONG ambientalista vía Instagram.

En este sentido, los ecologistas señalaron que aunque estos directores ejecutivos “creen que pueden salirse con la suya porque son muy poderosos”, los activistas seguirán en campaña para “que el gobierno haga que las grandes petroleras paguen por la crisis climática que ellos mismos causaron”.

Además, los participantes expusieron el hecho de que el presidente de la COP28, conferencia anual de las Naciones Unidas (ONU) sobre el clima, que se llevará adelante del 30 de noviembre al 12 de diciembre en Dubai, sea el director de la petrolera de Emiratos Árabes Unidos, Sultan al-Jaber.

Como consecuencia de la acción protagonizada por los activistas ambientalistas, dos de los oradores –Torbjörn Törnqvist, presidente ejecutivo de Gunvor, y Ben Luckock, director de comercio de petróleo de Trafigura– no pudieron asistir a la conferencia.



Fuente-Página/12